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Los alimentos artesanos que combaten la despoblación rural triunfan en el Salón Gourmet de Madrid

MADRID, 13 abr (Xinhua) -- Los alimentos artesanos de España, que además de destacar por la calidad de sus materias primas y su sabor, juegan un importante papel en la idiosincrasia del país, comentó en entrevista con Xinhua, Marcos Pérez, encargado del proyecto Mercado de la Cosecha, iniciativa promovida por el Salón Gourmets, que celebró del 8 al 11 de abril su 33ª edición en Madrid.

La producción a pequeña escala de esta gama de alimentos está profundamente asociada al médico rural, cada vez más despoblado en España, debido a que las materias primas que dan lugar a estos productos se encuentran en pueblos, pequeñas aldeas y campos.

"Obtenemos la comida del campo, de la naturaleza. No salen de la producción industrial y al realizarse a escala tan baja, son alimentos artesanos, mimados y cuidados uno por uno", comentó a Xinhua, Marcos Pérez.

El Mercado de la Cosecha tiene por objetivo aglutinar a varias empresas pequeñas que vienen del mundo del agro y que tienen un efecto importante en sus pequeñas comunidades.

En esta edición, recoge a una treintena de empresas de Galicia (noroeste de España), una provincia compleja por lo dispersos que están sus municipios.

Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), Galicia reúne a la mitad de núcleos urbanos (conjunto de tres o más casas) de España con 30.246, aunque la mayoría son conjuntos de muy pocos edificios y en buena parte están despoblados.

De hecho, de estos más de 30.000, cerca de 1.700 están ya abandonados y otros 9.226 ya tienen menos de diez habitantes.

Precisamente ahí entra este tipo de gastronomía, que fija a la población en estos núcleos rurales, como señaló Pérez.

"El medio rural necesita actividad económica para sobrevivir. Los productos artesanales que promueve el proyecto del Mercado de la Cosecha crean un rendimiento que permite que los pueblos pequeños, en nuestro caso los de Galicia, tengan una actividad económica y por tanto, social", afirmó Pérez.

De esta manera se ejemplifica la relevancia que el Salón Gourmets otorga al medio rural en un momento en el que éxodo hacia las ciudades amenaza la supervivencia del campo español.

De hecho, las cifras publicadas por el INE indican que el 80 por ciento de los españoles ya viven en las ciudades.

Esta circunstancia pone en riesgo el desarrollo del sector primario español, que representa el 1,86 por ciento del PIB del país, lo que corresponde a un total de 274.712 millones de euros, y que además da empleo a 816.700 personas, de acuerdo con los datos de 2017 del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente.

La desaparición del medio rural, dijo Pérez, afectaría directamente al entorno urbano.

"La vida en las ciudades no es posible sin el campo. Es una frase dura, pero definitivamente no es viable porque la mayoría de los recursos que llegan a las ciudades y satisfacen las necesidades de la población vienen del campo, como las materias primas", comentó el encargado del proyecto Mercado de la Cosecha.

Una de las iniciativas que destaca dentro de este proyecto y que ilustra cómo los alimentos artesanales pueden salvar el agro es Galo Celta, una empresa que surgió hace seis años y que vende "los mejores huevos de España", además de embutidos.

"Damos trabajo a 30 personas y ponemos en marcha 25 hectáreas que de otra forma estarían sin utilizar", incidió el fundador de Galo Celta, David Sueiro.

El proceso artesanal de producción ha llevado a Sueiro a vender sus huevos a los mejores restaurantes de España y a reactivar la economía de Vila de Cruces (Pontevedra, Galicia).

"Sabemos que aquí es difícil tener alternativas laborales y este proyecto saca adelante a gente de toda la comarca", observó.

Pero el proyecto no solo reactiva la economía y crea una sociedad en una región abocada al éxodo rural, sino que además, cuida el medio ambiente y previene catástrofes naturales.

"Al poner en servicio todas estas hectáreas, las limpiamos y preservamos. Así no entran los incendios que tanto daño han hecho a esta provincia", observó Sueiro.

En 2018 ardieron 19.899 hectáreas en Galicia, un 77 por ciento menos en comparación a las 87.564 hectáreas de 2017, una importante mejora que se explica a la activación de la población rural que realizan empresas como Galo Celta y los empresarios que apuestan por recuperar y preservar el medio rural español.