Enviado chino se opone a toda acción unilateral que agrave tensión en Medio Oriente

Actualizado a las 30/04/2019 - 08:29

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NACIONES UNIDAS, 29 abr (Xinhua) -- Un enviado chino expresó hoy su oposición a toda acción unilateral que agrave las tensiones en Medio Oriente, ya sea en relación con Palestina o con los Altos del Golán ocupados.

Las partes que tengan influencia en Medio Oriente deben desempeñar un papel constructivo y abstenerse de emprender acciones unilaterales que agraven aún más la tensión en la región, dijo Ma Zhaoxu, representante permanente de China ante Naciones Unidas, durante un debate abierto en el Consejo de Seguridad.

La cuestión palestina se encuentra en el centro del problema del Medio Oriente y es la cuestión fundamental de la región. Es responsabilidad común de la comunidad internacional salvaguardar los derechos e intereses legítimos del pueblo palestino, dijo Ma.

La comunidad internacional debe promover la solución de la cuestión de Palestina con el fin de establecer un Estado de Palestina totalmente soberano sobre la base de las fronteras de 1967, con Jerusalén Oriental como capital. Toda nueva iniciativa presentada debe concordar con estos parámetros, dijo.

"Con respecto a otros asuntos candentes en Medio Oriente, es imperativo que la comunidad internacional permanezca comprometida con la solución política, facilite el diálogo y las negociaciones, maneje la situación de manera constructiva y atienda los derechos e intereses legítimos de todas las partes", dijo.

Los Altos del Golán de Siria constituyen un territorio internacionalmente reconocido como ocupado y el Consejo de Seguridad ha adoptado varias resoluciones en la que pide la retirada de Israel del lugar, dijo Ma. "China se opone a toda acción unilateral que altere estos hechos y no desea ver un mayor agravamiento de las tensiones regionales".

El presidente de Estados Unidos Donald Trump proclamó el mes pasado el reconocimiento de la soberanía israelí sobre los Altos del Golán, zona arrebatada por Israel a Siria en 1967 y anexada en 1981. La medida recibió una condena internacional generalizada.