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China y Latinoamérica construyen conjuntamente un mundo mejor, sostenible y renovado mediante flores

BEIJING, 30 abr (Xinhua) -- La Exposición Internacional de Horticultura de Beijing 2019 que congrega a más de 110 países y organizaciones internacionales ha servido para que China y América Latina descubran puntos de encuentro para construir a partir de convicciones medioambientales un futuro mejor para el planeta.

Tanto China como América Latina poseen riquezas naturales y sociales. Según la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) la región americana incluye "a cinco de los diez países con mayor biodiversidad del planeta (Brasil, Colombia, Ecuador, México y Perú)".

Por su parte, China, según datos oficiales, es también uno de los países con más biodiversidad del mundo y cuenta con una décima parte de las especies de plantas de la Tierra. Actualmente tiene 34.525 plantas superiores.

La belleza botánica que comparten podrá verse durante la Exposición Internacional de Horticultura de Beijing, que en 503 hectáreas, 162 días de duración y más de 2.500 eventos tendrá a flores y jardines como protagonistas.

El país anfitrión dispuso un pabellón general y además cada una de sus provincias desplegó un sitio específico para mostrar lo más representativo de su jardinería, cultura y arquitectura.

América Latina está representada por Guatemala, Nicaragua, Uruguay, República Dominicana y El Salvador.

Miembros de la Comunidad del Caribe (Caricom) también participan en la exposición de horticultura, entre ellos Jamaica, Surinam, Barbados, Trinidad y Tobago, Dominica, Grenada, Guyana y Las Bahamas.

Uno de los escenarios de mayor conversación entre América Latina y el Caribe con China es la iniciativa de la Franja y la Ruta, el proyecto del país asiático que busca conectar a varias naciones en diferentes continentes a través de la construcción de infraestructura y lazos comerciales, financieros y culturales.

Casi todos los países mencionados forman parte de la Franja y la Ruta a excepción de Guatemala, Nicaragua y Las Bahamas.

Uno de los pilares de la iniciativa es su sostenibilidad ambiental. Los proyectos de la Franja y la Ruta buscan respetar el entorno ambiental por encima de los beneficios económicos.

Así lo demuestra, por ejemplo, el trazado de las líneas de transmisión Xingu-Río en Brasil, que fue modificado para respetar la riqueza natural y étnica de varios de los lugares por donde pasa, a pesar de que la decisión implicó un aumento de los costos.

Cambiar el trazado "incrementó mucho el costo del proyecto, pero para nosotros valió totalmente la pena", apuntó Yang Guangliang, gerente adjunto para Líneas de Transmisión de la compañía Xingu Rio Transmissora de Energia, S.A. (XRTE).

La mayoría de las naciones latinoamericanas y China se identifican con el concepto de países en desarrollo, ambos tienen el reto de llevar bienestar material a sus pueblos, respetando el equilibrio con el planeta.

De ahí que la gobernanza ambiental sea para ambos una obligación.

China firmó y es uno de los líderes del Acuerdo de París, imponiéndose cumplir el objetivo de reducir la intensidad de carbono entre el 40 y el 45 por ciento para 2020, tres años antes de lo previsto, además de aprobar más de 30 convenios y protocolos sobre ecología y medio ambiente.

El Acuerdo de París asigna a América Latina y el Caribe tareas y esfuerzos clave para salvaguardar su gran riqueza medioambiental.

Lo menciona Hernán Carlino en su texto "El Acuerdo de París y sus Implicaciones para América Latina y el Caribe", un análisis escrito para las Naciones Unidas y la Unión Europea, en el que apunta que "los países (de la región) deben examinar los desafíos relacionados con la implementación de las políticas públicas que el Acuerdo requiere".

Además, agrega, las naciones deben examinar "el menú de instrumentos de política que puedan ponerse en vigor para organizar, estimular y monitorear la acción".

Además del Acuerdo de París, tanto China como América Latina tienen en la mira la Agenda 2030 y los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU.

Entre los 17 propósitos se encuentra habitar en Ciudades y Comunidades Sostenibles, la Acción por el Agua, la Vida Submarina y la Vida de los Ecosistemas Terrestres.

En entrevista con Xinhua el secretario ejecutivo adjunto de la CEPAL, Mario Cimoli, recordó que "China ha privilegiado la Agenda 2030 y la ha puesto como un elemento fundamental dentro de lo que es la Franja y la Ruta".

"Los países de América Latina ven a China como un actor fundamental. Y el hecho de que países (latinoamericanos) se hayan adherido a la Franja y la Ruta significa que los países ven que China es necesaria y China también ve la necesidad del diálogo", destacó Cimoli.

Así pues, los destinos de América Latina, el Caribe y China apuntan hacia un mismo objetivo: el crecimiento verde.

El presidente de China, Xi Jinping, lo dejó ver en su discurso de inauguración de la Exposición Internacional de Horticultura Beijing 2019 cuando dijo que la Tierra es el único hogar de la humanidad y advirtió que debemos proteger el ambiente ecológico como protegemos nuestros propios ojos y tratar al ambiente ecológico del mismo modo como tratamos a nuestra propia vida.