Lima, 05/05/2019 (El Pueblo en Línea) - Cestas, fustes de arpón finamente tallados, platos labiales, muñecas de madera y agujas de tatuaje de marfil fueron emergiendo de debajo de la tierra a medida que se descongela el permafrost e incrementa la erosión por el cambio climático en esta región, destaca la Agencia Andina.
Una década ha transcurrido después del primer descubrimiento. Ahora la colección tiene cerca de 100.000 objetos prehistóricos Yupik, la mayor de este tipo en el mundo, que se exhibe en un nuevo museo en Quinhagak, hogar de unos 700 indígenas.
En estos diez años, se ha librado una carrera contra reloj para preservar el mayor número de objetos posible ubicados en el sitio de excavación, a unos 5 km de Quinhagak, y bautizado Nunalleq, que significa Pueblo Viejo en lengua yupik.
Basado en la datación por radiocarbono de los materiales orgánicos ubicados en Nunalleq, expertos creen que este sitio se remonta a los tiempos que los historiadores llaman 'Guerra de arco y flecha', cuando los yupik estaban involucrados en feroces conflictos, mucho antes de que los rusos llegaran a Alaska a principios del siglo XIX.
No fue fácil convencer a los ancianos de las comunidades para abrir sitios arqueológicos. Ellos creen firmemente que estos lugares no deben ser perturbados. Lo pensaron largo y tendido y algunos de los ancianos que se mostraron reacios son ahora firmes partidarios de conservar el patrimonio.