Una compañía de teatro ofrece una adaptación de la novela “El problema de los tres cuerpos” de Liu Cixin, en Yantai, provincia de Shandong, 2017. [Foto: Tang Ke/ China Daily]
Por Miriam Zhang
Beijing, 13/05/2019 (El Pueblo en Línea) - Una nueva generación de escritores chinos está generando un interés mundial en sus obras y compitiendo en Hollywood.
Chen Qiufan, de 38 años, vendió los derechos de adaptación cinematográfica de su novela de ciencia ficción “El año de la rata” a la empresa Infinitum Nihil, fundada por Johnny Depp para hacer películas donde él pueda actuar o simplemente producirlas.
"Por supuesto que es una buena noticia para mí, pero he participado en otras adaptaciones de ciencia ficción y tarda años para que una película esté lista", indicó.
Chen es uno de los jóvenes escritores chinos de ciencia ficción que han logrado avanzar dentro de un mercado global que demanda nuevos talentos.
La industria cinematográfica no es el único medio que requiere de buenos escritores, un activo que no abunda hoy en día. Sin embargo, hay una joven generación de escritores chinos que ha demostrado su valía con obras de ficción de alta calidad.
Las obras de los escritores chinos de ciencia ficción comenzaron a atraer la atención mundial después de que “El problema de los tres cuerpos” de Liu Cixin ganara el Premio Hugo a la mejor novela en 2015, convirtiéndose en la primera novela asiática en recibir ese galardón.
Los productores de películas, editores de libros y otros medios de comunicación, tanto nacionales como extranjeros, captaron rápidamente el aroma fresco de la ciencia ficción china.
En los últimos 18 meses, 32 series nacionales de ciencia ficción han sido presentadas en Internet, y al menos cuatro películas de ciencia ficción de alto presupuesto están programadas para estrenarse este año.
Mientras tanto, el éxito de taquilla “La tierra errante”, estrenada el año pasado, ha recaudado más de 4,6 mil millones de renminbi (679 millones de dólares estadounidenses) en taquilla nacional y 5.880.000 dólares estadounidenses en Estados Unidos y Canadá, asegura el sitio especializado Maoyan.
El entorno cultural único de China y el rápido desarrollo económico han dado forma a las identidades de estos escritores emergentes.
Cuando estaban creciendo, Chen y sus contemporáneos, nacidos en los años 1980, fueron algunos de los primeros jóvenes chinos en leer ciencia ficción occidental y de los primeros en beneficiarse de Internet.