RIO DE JANEIRO, 14 may (Xinhua) -- La Iniciativa de la Franja y la Ruta incrementará la cooperación entre Brasil y China en varias áreas, aunque para ello la parte brasileña necesitará una mejor estrategia de abordaje, afirmó el experto Evandro Menezes de Carvalho.
El coordinador del Núcleo de Estudios Brasil-China de la Escuela de Derecho de la Fundación Getúlio Vargas (FGV) explicó a Xinhua que hay varias áreas que pueden beneficiarse de la iniciativa, como el comercio internacional.
"Desde 2009, China ya es el mayor socio comercial de Brasil. Es un socio robusto. Si pensamos en la conexión de las infraestructuras, China ya tiene inversiones en Brasil y tiene interés en participar más en los proyectos de infraestructura de Brasil que ahora abrirá", agregó.
Para Menezes, "China debe ser considerada un socio importante por la experiencia y calidad de los proyectos de infraestructura que encontramos en China y que podemos ver en Brasil".
Expresó que otro sector que puede ganar más fuerza con la iniciativa es el de la conectividad financiera.
La iniciativa también puede favorecer "la comprensión mutua de los pueblos", mencionó.
"Hay una interacción cada vez mayor de delegaciones, de empresarios, académicos, autoridades, estudiantes que van a China. Esta hace que Brasil tenga una visión más realista de lo que es China hoy", comentó.
Menezes, quien también es Profesor de Derecho Internacional en la FGV, consideró que "Brasil necesita conocer la Iniciativa de la Franja y la Ruta".
"El modo como Brasil se relacionará con China dentro del marco de la iniciativa es una cuestión abierta, pero seguro que el conocimiento del proyecto cualifica esta relación bilateral" entre ambos países, dijo.
El experto en comercio exterior aseguró que en el país sudamericano hay una "falta de proyecto, estructurado, que integre toda la nación" y que plantee y aborde la relación con China.
"Lo veo en los empresarios, que tienen interés en establecer negocios con China, pero falta que el poder público tenga una estrategia mejor de abordaje, y esto es la gran dificultad que hay en Brasil", comentó.
Dijo que "la relación con los chinos obedece a algunas peculiaridades, y no se pueden hacer negocios o asociaciones siguiendo el mismo modelo con el que nos relacionamos con los europeos, americanos, sudamericanos".
"Cada uno tiene un estilo diferente, un punto diferente de pensar. Con China nos falta un planeamiento mejor de nuestro interés. Creo que los estados de la Federación pueden hacerlo, pueden desarrollar y tener sus proyectos y articular esto", agregó.
En este sentido, Menezes afirmó que los principales obstáculos en la relación Brasil-China están en el lado brasileño, pero no es invencible.
"La distancia no es un obstáculo (para la relación). El obstáculo desde el punto de vista brasileño es nuestra logística, que es mala, nuestras carreteras, puertos (...) esto sí que es un obstáculo", manifestó.
Añadió que "el obstáculo está dentro, en la mentalidad del empresario, de las autoridades publicas (...) esto es un obstáculo, mucho mayor que la distancia geográfica", aseguró.