VARSOVIA, 15 may (Xinhua) -- El primer ministro de Polonia, Mateusz Morawiecki, condenó hoy el ataque del martes contra el embajador polaco en Israel y lo describió como "racista" e "inaceptable".
"Rechazamos todo acto de xenofobia, ya sea contra diplomáticos o contra ciudadanos comunes y corrientes", dijo Morawiecki hoy por la mañana en Twitter.
El embajador de Polonia en Israel, Marek Magierowski, fue atacado por un sujeto cuando subía a su auto afuera de la embajada polaca en Tel Aviv.
De acuerdo con la policía israelí, el agresor escupió al embajador y lo insultó en hebreo.
El embajador logró fotografiar al agresor y su auto, lo que permitió a la policía arrestar al hombre el martes.
El hombre, de 65 años de edad, fue interrogado hoy y los medios israelíes citaron una declaración escrita que el abogado del agresor presentó, en la que se afirma que el hombre no sabía que estaba agrediendo al embajador.
De acuerdo con la declaración, el hombre reaccionó con enojo después de ser maltratado por el personal de la embajada, a donde fue a discutir el tema de la restitución de propiedades confiscadas al pueblo judío durante la Segunda Guerra Mundial.
"Israel desea expresar su total solidaridad con el embajador polaco y su consternación por el ataque. La policía israelí está investigando actualmente los hechos y tendremos al tanto a nuestros amigos polacos. Esta es una prioridad para nosotros pues estamos totalmente comprometidos con la seguridad de los diplomáticos", dijo hoy en Twitter Emmanuel Nahshon, vocero del Ministerio de Relaciones Exteriores de Israel, en respuesta al comentario de Morawiecki.
El ataque ocurrió en medio de las tensiones diplomáticas entre Polonia e Israel. La semana pasada, Polonia pidió la cancelación de una visita al país de funcionarios israelíes planeada para el lunes porque la estructura de la delegación indicaba que la parte israelí podría iniciar conversaciones sobre el tema de la restitución de propiedades confiscadas al pueblo judío durante la Segunda Guerra Mundial.
El actual gobierno polaco rechaza la idea de que Polonia tenga alguna obligación financiera hacia los descendientes de víctimas del Holocausto.