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Cooperación arqueológica abre diálogo entre civilizaciones china y latinoamericanas

BEIJING, 16 may (Xinhua) -- La excavación conjunta que llevan a cabo China y Honduras en el yacimiento de Copán. uno de los sitios arqueológicos más destacados de la civilización maya en el país centroamericano, ha entrado en su etapa final después de cuatro años de trabajo de campo.

El próximo paso será estudiar y analizar los descubrimientos con especialistas en arqueobotánica, arqueozoología y antropología física, explica Li Xinwei, encargado del grupo arqueológico del país asiático e investigador del Instituto de Arqueología de la Academia de Ciencias Sociales de China.

En 2015, Li se convirtió en el primer experto chino en participar en una excavación arqueológica de la civilización maya a fin de intentar tender un puente entre ambas civilizaciones, cuya relación sigue siendo un misterio para los historiadores.

En Copán se encuentran las ruinas de una poderosa ciudad-estado que se erigía como centro cultural y político de un amplio territorio al sur de la región.

En casi cuatro años, el grupo arqueológico ha encontrado numerosos vestigios, como una decena de tumbas que ayudan a aclarar las costumbres funerarias locales o más de 2.000 esculturas que han servido para entender el concepto del renacimiento del dios del maíz.

"Es la primera vez que se excava de forma sistemática con túneles una vivienda de un noble en Copán. Se comprobó que hasta la fecha es la de mayor jerarquía de la nobleza en la zona", enfatiza Li.

Vaticina que, gracias a los nuevos descubrimientos, los historiadores podrán conocer mejor el desarrollo y los cambios de las familias nobles en el reino de Copán, una "información valiosa" para reconstruir la historia del sitio.

Además, los arqueólogos chinos ayudan a los expertos locales con la utilización de drones, fotogrametrías y otras tecnologías avanzadas que hacen más eficaces las labores de excavación.

El trabajo en Copán, por otra parte, ha impulsado al equipo del país asiático a emprender una investigación de las etapas iniciales de la civilización china para rastrear sus puntos de coincidencia con la maya, entre ellos el chamanismo.

Con este propósito, Li está participando en una investigación comparada de seis meses en la Universidad de Harvard sobre los artículos de jade de ambas civilizaciones, partiendo del papel único que en las dos desempeña esta piedra preciosa.

Entrar en el mundo maya, explica Li, le hizo pen se quedó impresionado por las asombrosas civilizaciones que ha creado la humanidad, aunque de diferentes formas.

Desde 2004, los investigadores chinos han puesto en marcha diferentes programas para establecer el origen de su civilización a través del estudio de otras civilizaciones antiguas.

"Los choques no son el destino de las civilizaciones. Lo más importante es dialogar, conocerse y respetarse. Según prueba la historia, las diferentes civilizaciones tienen diferentes vías de desarrollo y creemos que en el futuro seguirán desarrollándose por diferentes caminos", concluye Li.