BEIJING, 2 jun (Xinhua) -- Las relaciones comerciales sino-estadounidenses pueden servir tanto de lastre como de propulsor de los vínculos bilaterales en general, un asunto en el que están en juego intereses fundamentales de ambos pueblos y la prosperidad y estabilidad del mundo, según un libro blanco publicado hoy domingo por la Oficina de Información del Consejo de Estado de China.
Los vínculos bilaterales de comercio y economía han recorrido un largo camino desde el establecimiento de las relaciones diplomáticas entre China y Estados Unidos. Se han ampliado los campos y la cooperación ha llegado a niveles más altos.
Ambas partes han forjado una relación de benefico mutuo y ganar-ganar con una complementariedad sólida e intereses interconectados, lo que no sólo beneficia a los dos países, sino también a todo el mundo, indica el libro blanco titulado "Posición de China sobre Consultas Económicas y Comerciales China-EEUU".
Debido a las disparidades en las etapas de desarrollo y los sistemas económicos, es inevitable que los dos países experimenten diferencias y fricciones en su cooperación comercial.
La historia de las relaciones comerciales y económicas entre los dos países ha sido el testigo de vueltas, giros y situaciones difíciles. Adoptando una actitud razonable y cooperativa, los dos países han logrado resolver los conflictos anteriores, mitigar sus diferencias y brindar más madurez a los vínculos bilaterales comerciales a través de diálogos y consultas.
Después de asumir el cargo en 2017, la nueva administración estadounidense ha amenazado con aranceles adicionales y otras medidas, provocando frecuentes fricciones económicas y comerciales con sus principales socios comerciales.
En respuesta a las fricciones económicas y comerciales unilateralmente iniciadas por Estados Unidos a partir de marzo de 2018, China ha tenido que adoptar medidas energéticas para defender los intereses de la nación y de su pueblo, recuerda el libro blanco.
Al mismo tiempo, comprometida a resolver disputas a través de diálogos y consultas, China ha participado en múltiples rondas de consultas económicas y comerciales con Estados Unidos en un esfuerzo por estabilizar las relaciones bilaterales comerciales.
La posición de China ha sido coherente y clara: la cooperación sirve a los intereses de los dos países, el conflicto sólo puede perjudicar a ambos y la cooperación es la única opción adecuada, señala el documento.
Con respecto a sus diferencias y fricciones en materias de economía y comercio, China está dispuesta a trabajar junto con Estados Unidos para encontrar soluciones y alcanzar un acuerdo de beneficio mutuo y ganancia común. Sin embargo, la cooperación se debe basar en principios. Hay líneas establecidas en las consultas. China no cederá en las principales cuestiones de principio. China no quiere una guerra comercial, pero tampoco tiene miedo a entablar una y combatirá si resulta necesario. La posición de China sobre este asunto nunca ha cambiado, advierte el libro blanco.
El documento fue emitido por el gobierno chino para proporcionar un panorama integral sobre las consultas económicas y comerciales entre China y Estados Unidos, al tiempo que presenta su posición respecto a las políticas de China en estas consultas.