Beijing, 20/05/2019 (El Pueblo en Línea) - "En una negociación exitosa, todo el mundo gana", afirmó Gerard Irwin Nierenberg, estadounidense y experto en negociación.
Sin embargo, los Estados Unidos han sido contrarios a esa idea, y la resultante son los serios retrocesos en las negociaciones comerciales bilaterales. Estados Unidos no sólo ha cometido un grave error de cálculo, sino que también ha subestimado completamente la determinación de China y la voluntad de defender sus derechos e intereses.
Se reconoce que las conversaciones comerciales entre China y Estados Unidos, desde el principio se han centrado en los desequilibrios comerciales. Sin embargo, Estados Unidos siguió ampliando el alcance de las conversaciones y durante el proceso de negociación con frecuencia plantearon demandas irrazonables.
Aún así, China siempre ha respondido a las preocupaciones de Estados Unidos con la máxima sinceridad y buena voluntad, buscando resolver los desacuerdos mediante la búsqueda de un terreno común y dejando de lado las diferencias, haciendo lo mejor posible en aras de avanzar en el proceso de negociación y logrando una serie de importantes resultados.
En consecuencia, China busca la cooperación ganar-ganar y ha sido responsable con el destino de ambos pueblos y de los países del mundo.
Para llegar a un buen acuerdo entre los dos países, deben acomodarse los intereses fundamentales y las principales preocupaciones de cada uno.
Las negociaciones comerciales deben centrarse en las cuestiones comerciales. Si un país sigue haciendo demandas irrazonables en las negociaciones, o incluso intenta en un acuerdo escribir términos y condiciones que perjudiquen los intereses principales del otro país, sólo establecerá obstáculos para las negociaciones y no mostrará sinceridad.
Ningún país debería entretenerse con la fantasía de que China va a negociar sus intereses nacionales fundamentales, afirmó una vez el presidente chino Xi Jinping.
Esperar que China haga trueque con sus principios e intereses fundamentales será el mayor fallo estratégico de Estados Unidos.
Para las negociaciones comerciales con Estados Unidos, China demuestra su sinceridad y sentido común. Sin embargo, China defenderá su dignidad y nunca tendrá miedo de que ningún país perpetre absurdos reclamos.
Si Estados Unidos considera la sinceridad de China como "debilidad", y por lo tanto piensa que puede tomar cualquier cosa que quiera de China; cambiar el número de su volumen de comercio con China, independientemente de los acuerdo y hechos; constantemente plantear irrazonables demandas contra los intereses fundamentales de China, e incluso actuar arrogantemente y adoptar prácticas de intimidación en la redacción de un acuerdo, encontrará oposición.
China no tiene intención de cambiar o desplazar a Estados Unidos. Tampoco los Estados Unidos pueden esperar dictarle a China ni obstaculizar su desarrollo. En cuestiones relativas a sus intereses fundamentales, China no hará la menor concesión a Estados Unidos.
La táctica de hacer presionar al extremo para lograr tratos no funciona con China, que ha soportado tanto en el pasado. La estrategia de la rebanada de salami en las negociaciones es apenas un deseo unilateral. Y los motivos ocultos para contener a China no son más que una ilusión al percibir que la nación China se mantiene fuerte en su viaje hacia la gran revitalización.
Los tratados desiguales que las potencias extranjeras le impusieron a China todavía están frescos en nuestra memoria. Desde 1840, una serie de tratados desiguales le inflingieron incontantes sufrimientos al pueblo chino. Esta es la razón por la cual el Partido Comunista de China, desde su fundación, dió prioridad a la abolición de los tratados desiguales, que fueron completamente eliminados después de la Fundación de la República Popular China.
Hoy, la nación China se ha embarcado en un viaje hacia el gran rejuvenecimiento. Cualquier intento que busque obligar a China a firmar un tratado desigual no es sólo demostrar una extrema ignorancia sobre la historia moderna de China, sino también una gran provocación contra el pueblo chino.
Este año se celebra el 70 aniversario de la fundación de la República Popular China. Mirando hacia atrás, este viaje trascendental nos ha entregado muchas inspiraciones valiosas. Una muy importante es que China ha seguido el camino correcto del socialismo con características chinas, siendo la reforma y la apertura las únicas maneras de mantener y desarrollar el socialismo con características chinas.
China ha mantenido su puerta abierta a las conversaciones comerciales y los intercambios internacionales, manteniendo sus principios y resultados. El pueblo chino no se descarrilará del camino socialista con características chinas, ni nadie podrá evitar la gran revitalización de la nación china.