LA HABANA, 12 jun (Xinhua) -- El presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, denunció hoy el complot en las redes sociales contra el ex gobernante brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, luego de quedar al descubierto la farsa judicial tramada para apresarlo.
El descrédito, la difamación, la mentira y la falacia en las redes sociales, todas son acciones sucias para conspirar en contra del líder revolucionario, escribió el jefe de estado antillano en su cuenta en Twitter.
Díaz-Canel adjuntó a ese texto un artículo publicado en la página web del diario cubano Granma, el cual cita la denuncia del Partido de los Trabajadores (PT) de Brasil sobre la trama judicial contra "el hijo del pueblo", como llaman sus seguidores al dirigente sudamericano de izquierda.
El sitio investigativo digital The Intercept reveló el domingo último unas conversaciones entre el ex juez y actual ministro de Justicia Sergio Moro y fiscales de la operación Lava Jato dirigidas a incriminar a Lula, quien lleva más de 400 días encarcelado por supuestos actos de corrupción.
De acuerdo con la investigación de ese medio, la persecución política contra el ex presidente brasileño tuvo como objetivo impedir su presencia, y por ende su victoria, en las elecciones de octubre de 2018, para las cuales aparecía como seguro triunfador en las encuestas.
La figura clave de la acusación contra Lula por supuesta corrupción es el ministro de Justicia, quien participó en las investigaciones de Lava Jato y quien entonces dijo que no aspiraba al puesto gubernamental que ahora ocupa.
The Intercept publicó una serie de reportajes, que prueban el intercambio de mensajes sobre Lula en los que Sergio Moro instigaba al fiscal de la operación, Deltan Dallagnol contra el ex presidente de Brasil.
Al comentar esas maquinaciones puestas al descubierto, el PT señaló que los mensajes "sobrepasaron todas las fronteras de la legalidad y del Estado Democrático de Derecho".
Los mensajes entre Moro y los fiscales mostraron que la operación anticorrupción Lava Jato no fue una acción jurídica, sino una cruzada política fuera de la ley, aseguró la instancia partidista brasileña.
Como resultado de la campaña hostil, Lula fue encarcelado el 7 de abril de 2018 y no pudo participar en los comicios presidenciales en los que resultó vencedor el ultraderechista Jair Bolsonaro.
Lula tenía prácticamente garantizada la victoria en las urnas en el pasado año, debido a los avances que se registraron durante sus dos mandatos en Brasil, bajo los cuales millones de brasileños pudieron salir de la pobreza extrema y fueron beneficiados por campañas de salud, educación y otras acciones populares del entonces gobernante.
Desde su encarcelamiento, Cuba ha denunciado a todos los niveles la hostilidad que sufre Lula da Silva, y expresa permanente solidaridad con el dirigente de izquierda a la vez que exige su excarcelación.