BEIJING, 18 jun (Xinhua) -- Las amenazas arancelarias hechas por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, contra México han desencadenado rotundas respuestas tanto de miembros de la administración del país latinoamericano como del opositor Partido Demócrata estadounidense, ambos coincidiendo en la necesidad de rechazar fricciones comerciales entre los dos países.
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, expresó el lunes que su país "podría ganar una guerra comercial con Estados Unidos, pero es una guerra que México no quiere, porque tendría un costo demasiado alto".
En un evento con oficiales militares en la capital mexicana el mandatario agregó que su país podría vencer a Estados Unidos en la guerra comercial, pero sería una victoria "pírrica", donde se gana pero en la que "tu fuerza está muy debilitada a pesar de la victoria".
López Obrador se refirió a esta situación luego de que el canciller mexicano, Marcelo Ebrard, acordase con Trump el 7 de junio reducir el número de migrantes en la frontera entre México y EEUU a cambio de la "suspensión indefinida" de las amenazas contra los aranceles a las exportaciones mexicanas.
"Vamos a tener buenos resultados (con el despliegue de la Guardia Nacional) y esto nos aleja de la amenaza del inicio de una guerra comercial que no es aconsejable, porque podríamos ganarla, pero no queremos una guerra", dijo López Obrador.
El Gobierno mexicano comenzó a echar mano esta semana de la Guardia Nacional para fortalecer la aplicación de la ley migratoria en la frontera de México con Guatemala, como parte de los compromisos que acordó con Washington el pasado 7 de junio.
A pesar del acuerdo con Ebrard, Trump aseguró que si determina que los esfuerzos de México son insuficientes continuará adelante con la amenaza de imponer un arancel general, de entre el 5 y el 25 por ciento sobre las exportaciones mexicanas hacia EEUU.
La presión sobre México para reducir los flujos de inmigrantes aumentó la semana pasada cuando Trump presumió un documento ante las cámaras de televisión y advirtió que existía un proyecto de asilo regional "secreto" acordado con el país vecino.
Sin embargo, el ministro de Relaciones Exteriores de México compareció el viernes desde la tribuna del Senado de México para negar que existiese un anexo secreto.
La falta de claridad sobre este presunto acuerdo y las idas y vueltas en las políticas propuestas por Trump continúan generando dudas acerca de las impredecibles tácticas negociadoras del presidente de EEUU, quien echa mano de la intimidación arancelaria como herramienta dominante de su política exterior.
El senador demócrata estadounidense Bernie Sanders criticó duramente el frecuente uso de Trump de las amenazas arancelarias y agregó que todo el mundo, incluso él mismo, está cansado de un presidente que constantemente "va a la guerra verbal con nuestros aliados".
Coincidió con Sanders la presidenta de la Cámara de Representantes estadounidense, Nancy Pelosi, quien expuso que Trump ha socavado el papel de liderazgo preeminente de Estados Unidos en el mundo al amenazar imprudentemente con aranceles a los aliados cercanos y vecinos del sur.
Desde México, el canciller Ebrard explicó que en 45 días su país demostrará que puede reducir la migración ilegal y destacó que espera que en el Parlamento mexicano se ratifique el Acuerdo de Libre Comercio entre México, EEUU y Canadá (T-MEC) la próxima semana para blindar a su país contra cualquier medida arancelaria futura.
La secretaria mexicana de Economía, Graciela Márquez, aseguró el pasado viernes que el Gobierno de México está preparado para responder con una política espejo si Trump aplica tarifas a los bienes mexicanos de forma unilateral.
"No hemos dejado de trabajar, lo hacemos todos los días y estamos preparados. Uno de nuestros principales objetivos es la diversificación comercial. Hoy más que nunca tenemos que abrir espacios comerciales y defendernos de esta aplicación de aranceles", enfatizó la funcionaria.
Por su parte, la diputada Mónica Bautista, secretaria del comité ejecutivo de la Cámara de Diputados de México y miembro del opositor Partido Revolucionario Democrático (PRD), expresó a Xinhua sus dudas acerca de si Trump cumplirá sus promesas o volverá a amenazar a su país indefinidamente con la aplicación de aranceles.
Muchos empresarios, analistas y laboratorios de ideas han alertado sobre los nefastos resultados de la aplicación indiscriminada de aranceles y de cómo Trump emplea el comercio para fines electorales en detrimento de la economía global.
Según Roberto Izurieta, director de los programas de América Latina y Campañas Políticas de la Universidad George Washington, "Trump vive de la retórica del día a día. No tiene un plan de mediano a largo plazo en materia migratoria. Esa táctica le ha sido beneficiosa en tiempos de campaña".
Para convencer a sus votantes de cara al 2020 Trump le echará la culpa a los demócratas y mantendrá intacto el discurso antimigración con el cual lanzó su campaña en 2015, cuando tildó a los mexicanos de "asesinos, violadores y traficantes", planteó Izurieta.
A su vez, la presidenta del gobernante Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) de México, Yeidckol Polevnsky, aseveró que las políticas de Trump "están yendo contra el viento", ya que "son una estrategia equivocada en el mundo contemporáneo que apuesta por el multilateralismo".
La líder de Morena, partido fundado por López Obrador, calificó a la doctrina "Estados Unidos Primero" como un anacronismo que perjudica a los socios comerciales de ese país y a sus propios consumidores, aumenta las tensiones comerciales mundiales y agita los cimientos del sistema de comercio global.
Por su parte, el internacionalista y profesor investigador de la mexicana Universidad Anáhuac, Adolfo Laborde, se adhirió a la visión de Polevnsky y agregó que el estilo de negociación de Trump viola los esquemas de cooperación y no abona a la gobernanza global.
"(Eso) genera incertidumbre y cuando hay incertidumbre la posición de los actores del comercio internacional es una visión conservadora de no invertir, de no producir más, de no tener mayores flujos comerciales para evitar caer en recesión, de que el ciclo del capitalismo no se cumpla", explicó Laborde.