Un abanico pintado. [Foto: Museo del Abanico]
Si encuentras estos códigos difíciles de recordar, puedes intentar memorizar otros que expresan acciones:
Sostén el abanico con la mano derecha delante de tu cara: Sígueme.
Sostén el abanico cerca de tu corazón: Te amo.
Suelta el abanico: Podemos ser amigos.
Abanícate lentamente: Estoy casada.
Abanícate rápidamente: Estoy comprometida.
Abre el abanico de par en par: Espérame.
El abanico medio cerrado entre tus labios: Puedes besarme.
Lleva un abanico abierto en tu mano izquierda: Ven y háblame.