Los fascinantes secretos del clásico abanico de mano

Pueblo en Línea  2019:07:17.10:59

Mujer recibiendo un beso en la mano. [Foto: George Wolfe Plank/ Colección Conde Nast]

Beijing, 17/07/2019 (El Pueblo en Línea) - Durante siglos, el abanico de mano fue un imprescindible accesorio de moda e incluso se convirtió en una herramienta para la comunicación secreta entre la mujer y el hombre.

Tanto las culturas orientales como occidentales han utilizado el tradicional abanico de mano, no sólo como un instrumento para sobrellevar las altas temperaturas del verano, sino también como un accesorio que añade delicadeza y magnetismo a la mujer.

El primer abanico de mano conocido fue llamado “Flabellum”. Apareció por primera vez en el antiguo Egipto. Era un instrumento para espantar los insectos. De hecho, un “Flabellum” fue encontrado en la tumba de Tutankamón. En Japón fueron vistos por primera vez alrededor del siglo VI d.C.

Sin embargo, no fue hasta el siglo XVII cuando se exportaron grandes cantidades de abanicos plegables desde China y Japón hacia Europa, convirtiéndose en elementos fundamentales de la moda. En esa época, la nobleza y la realeza tenían múltiples abanicos para una gran variedad de usos: el abanico matutino, el vespertino, el nocturno, el de salir a la calle y el abanico de las grandes ocasiones.