Nueva York, 19/07/2019 (El Pueblo en Línea) -Los niveles de radiación que se registran en la actualidad en algunas regiones de las Islas Marshall, en el Pacífico central, donde los Estados Unidos realizaron pruebas nucleares entre 1946 y 1958 (durante la Guerra Fría), son mucho más altos que en las áreas afectadas por los desastres nucleares de Chernobyl y Fukushima, y mantienen a algunos de los islotes afectados como zonas inhabitables, según ha confirmado una investigación liderada por expertos de la Universidad de Columbia (Estados Unidos), según La Vanguardia.
Los expertos de la Universidad de Columbia recuerdan que las 67 bombas nucleares que el ejército de Estados Unidos detonó entre 1946 y 1958 en Marshall dejó una contaminación generalizada en esta cadena de atolones situado entre Australia y Hawái.
La detonación nuclear de mayor potencia, conocida como Castle Bravo, se produjo en 1954 en el atolón Bikini y tenía un poder destructivo 1.000 veces superior al de las bombas lanzadas sobre las ciudades japonesas de Hiroshima y Nagasaki.
Los niveles más elevados de contaminación radioactiva se detectan actualmente en los atolones Bikini, Enewetak, Rongelap y Utirik. Los expertos y las autoridades locales coinciden en que la radioactividad en estas pequeñas islas impide por completo el regreso de las poblaciones humanas.