Ginebra, 29/08/2019 (El Pueblo en Línea) - El regulador del comercio mundial de vida salvaje limitó drásticamente este martes la venta al extranjero de elefantes de África capturados en la naturaleza para zoológicos o parques recreativos, una decisión celebrada por las ONGs como un gran avance, destaca El Informador.
La Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES) reunida en Ginebra, adoptó esta decisión en sesión plenaria y al término de acalorados debates.
El texto recibió 87 votos a favor, 29 en contra y 25 abstenciones, logrando así la mayoría de dos tercios necesaria para ser aprobado.
El documento, presentado por varios países africanos, concluía que solo "los programas de conservación in situ dentro del espacio de reparto natural de la especie" constituían "destinatarios apropiados y aceptables" para esos animales, excluyendo a los zoos o los parques recreativos.
Algunos países, como Zimbabue y Botsuana se opusieron firmemente.
Existe una demanda de elefantes salvajes para los zoológicos y parques recreativos, en particular en China y Estados Unidos. Zimbabue capturó y vendió más de 100 crías de elefante a zoológicos chinos desde 2012, estima el grupo de protección animal Humane Society International (HSI).
Los elefantes de África cuentan con estatus diferentes para la CITES: los de África del oeste, central y del este están clasificados en el anexo I (comercio internacional estrictamente prohibido) y los de África austral en el anexo II.
Una intensa campaña de presión -con celebridades como Pamela Anderson, Brigitte Bardot, Jane Goodall- tuvo lugar entre las dos votaciones.
El martes, en sesión plenaria, la Unión Europea presentó una versión enmendada del texto para intentar llegar a un compromiso.
Las enmiendas prevén que los elefantes salvajes capturados podrán ser transferidos a zonas protegidas o hacia programas de conservación, en su espacio de reparto actual o pasado.
Se prevén excepciones en "circunstancias excepcionales", tras consultas a expertos de la CITES y de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), o en los casos de "traslados temporales en situaciones de emergencia".
Esta nueva versión generó encendidos debates y se adoptó tras una interrupción de la sesión.
"Es una victoria", celebró Audrey Delsink, de HSI. El texto señala que la prioridad es que los elefantes estén "in situ, en su espacio de reparto actual o pasado", explicó.
Los elefantes tienen una vida familiar compleja, no soportan el hecho de ser separados de los suyos y la vida en cautividad, destacan las ONGs e investigadores, de ahí la importancia de mantenerlos en su hábitat natural.
Esta decisión va a "cambiar la vida de numerosas crías de elefantes", alabó Cassandra Koenen, de Wildlife at World Animal Protection.
Sin embargo, con la existencia de "circunstancias excepcionales", "una estrecha puerta permanece entreabierta, pero traspasarla será difícil", estima la oenegé Robin Wood.
Esta ONG señala que las transacciones serán examinadas por expertos de la UICN, que se declararon en contra de la captura de elefantes salvajes para ponerlos en cautividad.
La CITES, creada hace más de 40 años, fija las reglas del comercio internacional de más de 35 mil especies de fauna y flora salvaje y dispone de un mecanismo para sancionar a los países que incumplan esas normas.