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Gobierno chileno espera que megasequía que azota al país no provoque racionamiento de agua

SANTIAGO, 8 sep (Xinhua) -- El ministro de Obras Públicas chileno, Alfredo Moreno, afirmó este domingo que espera que no haya racionamiento de agua en la grandes ciudades por la megasequía que azota al país sudamericano, aunque advirtió que hay que "tomar acción ahora".

"No esperamos que tengamos racionamiento de agua en las grandes ciudades de Chile. Tenemos un caso que es Totoralillo (norte) que estamos tratando de resolver de la mejor manera posible, pero no espero que se haga (el racionamiento)", señaló la autoridad esta jornada a los periodistas.

Sin embargo, subrayó que "tenemos que hacer obras en las ciudades para asegurar su suministro. Se puede hacer, se puede resolver, pero hay que tomar acción ahora", alentó.

Moreno anunció que el gobierno realizará campañas sobre el uso del agua, como se ha hecho anteriormente, pero remarcó que el gran porcentaje afectado por desabastecimiento de agua proviene de la agricultura y no del consumo humano.

"Esto es algo que venimos viviendo hace mucho tiempo", y agregó que si uno mira la tendencia, "cada vez tenemos menos agua, tenemos una sequía estructural", advirtió.

El jueves pasado, el presidente chileno, Sebastián Piñera, alertó que la escasez hídrica que vive el país sudamericano está afectando a todos sus sectores.

Piñera aseguró que para combatir esta situación están tomando medidas de corto, mediano y largo plazo para que Chile logre una normalidad en materia hídrica que le permita continuar con su desarrollo económico y no afecte a las familias en su consumo de agua.

Entre las medidas de corto plazo, detalló, declararon 56 comunas de las regiones de Coquimbo (norte), Valparaíso (centro) y Metropolitana (centro) de Chile bajo el "Decreto de escasez hídrica".

A su vez, 111 comunas están bajo los "Decretos de emergencia agrícola" en las regiones de Coquimbo, Valparaíso, Metropolitana, O'Higgins (centro-sur) y Maule (sur).

La zona central de Chile está viviendo una de las sequías más importantes de los últimos 60 años, con un déficit de precipitaciones de un 70 por ciento.