BARCELONA, España, 9 de sep (Xinhua) -- La presencia de futbolistas chinos en los campos europeos había desaparecido en la primera década de este siglo, después de la oleada del decenio anterior. La llegada de Wu Lei en enero de 2019 al Real Club Deportivo Espanyol (RCDE) ha despertado de nuevo la atención de la afición y el deportista dice que estar en el equipo es "la elección correcta".
CARIÑO Y RECONOCIMIENTO DE AFICIONADOS
En una entrevista reciente con Xinhua, Wu Lei cuenta que había recibido la oferta de varios clubs de distintos países, pero aceptó la del Espanyol porque le impresionó su forma de trabajo cuando vio que había elaborado un gran archivo de informes y análisis técnicos sobre él durante tres años. La gestión profesional y moderna del club fue una de las claves en su decisión final, afirma.
Al principio, la afición lo miraba con dudas porque les recordaba a dos jugadores asiáticos, Akinori Nishizaba y Nakamura Shunsuke, que habían pasado por el club hacía casi 20 años y se quedaron solo seis meses por no poder adaptarse al ritmo del equipo.
No obstante, la periodista del diario deportivo "Marca" M. Carmen Torres decía sobre Wu Lei, en un artículo publicado este año en el libro ''Historias en Blanco y Azul 3", que "el chino acaba de llegar y ya es un ídolo en el vestuario y en el RCDE Stadium".
Antes de su llegada al club, a Wu Lei le preocupaba que los aficionados lo aceptasen ya que el nivel del fútbol en China es inferior al de Europa. Sin embargo, pronto se hizo con el reconocimiento del vestuario y el campo por su humildad, dedicación y diligencia.
Muchos aficionados se ponen la camiseta con el número 7 que él lleva y al lado de los campos de entrenamiento se escucha gritar su nombre.
"Estoy muy contento de que los aficionados me quieran", explica Wu Lei, y añade que "en el equipo, los compañeros y empleados me han ayudado mucho, y son cordiales, lo que ha contribuido a mi rápida integración en el equipo."
PRESIÓN
Tras ser fichado por el RCDE, Wu Lei despierta cada vez más atención. De acuerdo con el presidente del RCDE, Chen Yansheng, un informe de LaLiga señala que en la temporada anterior, de los 11 partidos jugados con las calificaciones más altas, ocho implicaron al club, y por lo tanto, a Wu Lei. Cada movimiento del jugador chino ha estado bajo el foco de los medios chinos y españoles, así como de los aficionados.
Al hablar de esta atención, Wu Lei reconoce: "No sería verdad si no dijese que hay presión, pero entiendo el sentir de los aficionados porque en las cinco ligas más importantes de Europa, solo hay un chino, que soy yo, por eso las miradas se centran en mí. De hecho, en los últimos años, en China, desde que empecé a jugar en la Superliga y luego en la selección nacional, me enfrenté a situaciones similares. Lo que tengo que hacer es mantener el espíritu de aprender y apreciar la situación en la que me encuentro".
"Estoy muy agradecido a los aficionados en China. Se levantan a las dos o las tres de la madrugada para ver mis partido, así que hacen un gran esfuerzo. También hay mucha gente que compra la camiseta con mi nombre y número, lo que me ha emocionado. Nunca he tenido una sensación tan agradable como la que he sentido aquí a pesar de que obtuve los títulos de ampeón y mejor delantero en la Superliga de China", dice Wu Lei, y agrega que quiere mostrar su "mejor juego en LaLiga para agradecer a la afición".
Wu Lei mostró un rendimiento satisfactorio en su primera temporada en LaLiga. En la primera semana después de ingresar en el club, hizo su debut como sustituto en el partido contra el Villarreal y poco a poco empezó a jugar partidos completos y a meter goles, dando fin a los 11 años de la ausencia de tantos de jugadores chinos en las cinco principales ligas de Europa.
Ayudó al club a quedar séptimo y a clasificarse para competir en la Europa League, con 16 partidos, tres goles y una asistencia de gol.
Al respecto, Wu Lei dice que los resultados han sido mejores de lo esperado, pero que aún necesita tiempo para adaptarse al rápido ritmo de juego. Su objetivo, continúa, es salir al campo a disputar partidos con regularidad.
"HE APRENDIDO MUCHO MÁS QUE TÉCNICA Y ESTRATEGIA"
En estos meses en España, subraya Wu Lei, "he aprendido mucho más que técnica y estrategia. He aprendido también gestión de todo el sistema de fútbol y la cultura del fútbol. Si un día dejo de jugar, espero ser entrenador o estar en el área de administración para contribuir con mi experiencia".
Recomienda a sus compañeros chinos que salgan a jugar si pueden a ligas europeas, independientemente de que sean grandes o pequeñas, porque eso ayuda a crecer profesionalmente. En este sentido, puso el ejemplo de Japón y de Corea del Sur. "Tienen un gran número de jugadores en Europa. Aunque algunos juegan en ligas pequeñas, o incluso no tienen oportunidad de jugar, estos países tienen un gran número de jugadores aquí y muchos de ellos juegan bien en estas ligas".
UNA TEMPORADA "AÚN MÁS DIFÍCIL"
En esta nueva temporada, de la que se llevan disputados tres partidos, ha habido muchos cambios en el Espanyol, con la salida de varios jugadores, como Borja, y del entrenador, Rubi.
Wu Lei dice que no está preocupado por el cambio de adiestrador. "Nos comunicamos mucho el nuevo entrenador Gallego y yo en los entrenamientos. Conoce muy bien mis características y me reconoce. Trajo al equipo muchas tácticas nuevas, trato de entenderlas bien".
Aunque no le gusta establecer una meta, afirma que "seguro que esta temporada será más difícil que la anterior, porque los otros equipos y jugadores me conocen mejor y pueden estar mejor preparados".
Competir tanto en LaLiga como en la Europa League "será un desafío nuevo". "Entre septiembre y diciembre, cada semana habrá dos partidos, es un calendario intenso que nunca antes había tenido. Afortunadamente tenemos suficiente personal en el club para turnarnos".
Wu Lei, además, tendrá que regresar a la selección nacional de China para participar en los partidos clasificatorios de Asia para el Mundial de Qatar 2022. "Es un honor y mi obligación representar a China y participar en esos partidos", resalta Wu Lei, que muestra su gran confianza en que la selección china se haga con una plaza en ese torneo.
La empresa china Rastar Group, encabezada por su presidente, Chen Yansheng, compró el RCDE el 20 de enero de 2016 cuando el club tenía una deuda de más de 190 millones de euros. Tres años de esfuerzos y trabajo duro han permitido al club no solo pagar todas sus deudas, sino tener ganancias. En la temporada anterior, el club ocupó la séptima posición, cumplió su meta y volvió a las competencias europeas 11 años después.