Por Luis Brito
MEXICO, 30 dic (Xinhua) -- La relación entre México y Estados Unidos enfrentó este 2019 uno de los años más complejos en la historia reciente, al acumularse tensiones por migración, comercio y violencia de los cárteles mexicanos, dijeron expertos a Xinhua.
El internacionalista de El Colegio de México (Colmex), Gustavo Vega, expuso que él no recordaba un año igual de complicado entre los dos países vecinos desde la década de los 80 del siglo pasado.
"Es la realidad de la vecindad geográfica. Tenemos que buscar mecanismos para resolver los problemas que vayan surgiendo", dijo Vega, experto en la relación bilateral, y añadió en tono de broma que "la solución para México sería cambiarse de continente".
Un aumento de la migración de familias centroamericanas hacia Estados Unidos a través de México, iniciado en 2018, acaparó en los primeros meses del año la atención de la agenda bilateral, con cotidianos reproches y amenazas del presidente estadounidense, Donald Trump, hacia el gobierno mexicano.
Trump no cerró la larga y transitada frontera común, como amagó hacerlo si México no detenía a los miles de migrantes, pero a finales de marzo su administración reasignó cientos de agentes fronterizos a tareas migratorias, lo cual provocó varias semanas de retrasos en los cruces de mercancía.
En mayo, cuando la migración llegó a su cifra mensual más alta en una década, Trump amenazó al gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador con un arancel general a las importaciones mexicanas, lo que llevó a los dos países a negociar un acuerdo migratorio en junio.
Estados Unidos insistió en que México fuera un tercer país seguro, pero la parte mexicana lo rechazó y propuso más control migratorio, aceptó que los centroamericanos esperaran en el norte mexicano su proceso de asilo en Estados Unidos e impulsó una cooperación para el desarrollo en Centroamérica.
Tras el acuerdo, México desplegó miles de guardias nacionales para reforzar la aplicación de la ley migratoria en su territorio, y el flujo cayó de unos 144.000 migrantes detenidos por Estados Unidos en su frontera en mayo, a unos 42.700 en noviembre, según dijo el jueves pasado el canciller mexicano, Marcelo Ebrard.
"No hemos securitizado, al contrario, hemos introducido el criterio de desarrollo", aseguró el canciller mexicano.
Vega expuso que la migración es un problema estructural en la relación de México con su vecino y principal socio comercial, como también lo es la seguridad en el país ante las violentas peleas de los cárteles de la droga.
En noviembre, Trump agitó la relación al amagar que concretaría su intención de designar a los cárteles mexicanos como organizaciones terroristas extranjeras, y ofreció a López Obrador su apoyo militar para erradicar a estas organizaciones, lo cual fue rechazado por el mandatario mexicano.
El gobierno de López Obrador consideró que la designación de "organizaciones terroristas" sería un intervencionismo, y replicó que lo que se necesitaba era un combate del tráfico de armas de Estados Unidos hacia México, al señalar que ese ilícito nutre al crimen organizado mexicano para sus disputas.
"Ha habido periodos muy complicados y éste es otro. La relación siempre es una especie de oleadas de cooperación más o menos, y luego vienen oleadas de conflicto y no se pueden evitar, lo importante es saber cómo manejarlas", apuntó Vega.
Por su parte, la profesora asociada del Centro de Estudios Internacionales de Colmex, Guadalupe González, coincidió en que este año resultó uno de los más complejos para la relación México-EEUU, y dijo que la falta de aval del T-MEC (Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá) en el Congreso estadounidense abonó a las tensiones.
El T-MEC se firmó en noviembre de 2018 para reemplazar al Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) vigente desde 1994, pero su ratificación en el Congreso de Estados Unidos demoró ante objeciones de los demócratas en temas laborales y ambientales.
La Cámara de Representantes estadounidense aprobó el pacto el 19 de diciembre, después de que los tres países firmaron modificaciones para reforzar la protección de derechos laborales, sin embargo su ratificación en el Senado de Estados Unidos continúa pendiente.
González expuso que la falta de ratificación del pacto, negociado a partir de 2017 a petición de Trump para sustituir el TLCAN, prolonga una incertidumbre económica en México.
"El panorama va a seguir siendo complejo y difícil todo 2020 hasta que no sean elecciones (...) Básicamente va a haber tensiones tanto de carácter comercial como en torno al tema migratorio, e incluso con respecto al tema de la violencia en México", consideró.
La internacionalista indicó que México tendrá que apostar por el diálogo ante las tensiones que se produzcan en 2020, tal y como lo hizo este año, porque los dos gobiernos mostraron voluntad expresa de negociar durante los distintos episodios.
Trump puede arremeter con amagos contra México en la campaña para las elecciones de noviembre próximo, en las que busca reelegirse, al igual que en el marco del juicio político que enfrentará en el Senado por abuso de poder y obstrucción al Congreso por el caso de Ucrania, previó.
"Sí, creo que el año que entra va a ser tan o más difícil como lo fue 2019", reiteró González.