Diario del Pueblo pregunta: Políticos estadounidenses, ¿no pensáis que al echar la culpa a China os estáis pegando un tiro en el pie?

Pueblo en Línea  2020:05:13.10:04

Comentario especial de Pueblo en Línea

Washington, 13/05/2020 (El Pueblo en Línea) -Los políticos estadounidenses han intentado todos los trucos existentes e intensificado sus esfuerzos para atacar a China a medida que la situación de la epidemia de COVID-19 se vuelve cada vez más grave en Estados Unidos.

Al igual que los pulpos que emiten tinta tóxica tan pronto como se enfrentan a una amenaza, los políticos estadounidenses están utilizando sus ideas venenosas para protegerse, dañar a China y ensuciar al mundo entero.

Sin embargo, como dice el refrán, "Una mano limpia no necesita lavarse".

Al comienzo de su lucha contra el nuevo coronavirus, China determinó que uniría los esfuerzos a nivel nacional para prevenir y controlar la propagación del virus como estrategia orientadora. Vio la movilización y participación a nivel nacional como la garantía fundamental de la victoria en esta guerra popular contra COVID-19.

El país ha formado densas redes de información que cubren el gobierno central chino y los gobiernos locales, metrópolis y pequeñas aldeas, así como vecindarios y comunidades.

Además de esto, las conferencias de prensa, las sesiones de prensa y las reuniones sobre COVID-19 celebradas en varios niveles en todo el país han estado utilizando transmisiones en vivo para informar sobre la última situación epidémica. Estos canales también se están utilizando para difundir el conocimiento sobre prevención y control de epidemias entre el público de la manera más autorizada, difundiendo la información más precisa a la mayor velocidad.

Como resultado de la apertura y transparencia que el país ha demostrado en sus esfuerzos por combatir COVID-19, la batalla entre este país de 1.400 millones de personas y la enfermedad se ha convertido en una "transmisión en vivo" en la que todos pueden ver, escuchar, participar e interactuar.

Al mismo tiempo, la batalla de China contra la pandemia también se ha convertido en una "clase pública" altamente transparente.

El país informó sobre el brote de neumonía de causa desconocida a la Organización Mundial de la Salud (OMS) el 3 de enero.

El 8 de enero, un equipo de expertos de la Comisión Nacional de Salud (NHC) identificó un nuevo coronavirus como la causa de la epidemia. Al día siguiente, China informó a la OMS sobre la epidemia y compartió con la organización su progreso inicial para determinar la causa de la neumonía viral en Wuhan.

El 11 de enero, el Centro Chino para el Control y la Prevención de Enfermedades (CCDCP) subió cinco secuencias genómicas completas del nuevo coronavirus en su sitio web.

El 12 de enero, CCDCP presentó a la OMS toda la secuencia del genoma del nuevo coronavirus (2019-nCoV).

El país ha ofrecido sin reservas todo lo que tiene al mundo durante esta "clase pública" a través de múltiples canales.

Las estadísticas incompletas han demostrado que los expertos y académicos chinos han realizado más de 70 videoconferencias en línea con sus homólogos en más de 150 países y organizaciones internacionales.

Hasta el 18 de abril, China había enviado equipos de expertos médicos y grupos de trabajo a 18 países para ayudarlos en su lucha contra COVID-19.

Además, los enviados y diplomáticos chinos estacionados en el extranjero han transmitido en vivo en todo el mundo la batalla de China contra el COVID-19 a través de varios canales de medios, haciendo todo lo posible para promover la cooperación internacional en materia de prevención y control de epidemias.

Los hechos muestran que la apertura y transparencia de la lucha de China contra el COVID-19 no tiene precedentes en la historia de las luchas de la humanidad contra las pandemias mundiales de enfermedades infecciosas.

En contraste, durante los 100 días en que el número de casos confirmados de COVID-19 aumentó de 1 a 1 millón en EE.UU, ¿qué han hecho el gobierno federal de EE.UU y sus políticos además de presumir, culpar a otros y mostrar su ignorancia sobre la ciencia?

¿Cómo han tratado a los denunciantes de irregularidades estadounidenses, como la dra. Helen Y. Chu y el capitán Brett Crozier, y a innumerables trabajadores médicos?

¿Por qué la información sobre Florida que ya tenía 171 casos infectados en enero simplemente desapareció?

¿Por qué se cerró repentinamente el principal laboratorio de guerra biológica en Fort Detrick, que los medios estadounidenses llamaron "el centro de los experimentos más oscuros del gobierno estadounidense"? ¿Qué tipo de trucos sombríos tuvieron lugar allí?

¿Qué otras verdades han ocultado los políticos estadounidenses?

Más de 1 millón de personas en EE.UU se han infectado con COVID-19 y decenas de miles han muerto en los últimos meses, pero el gobierno de EE.UU nunca ha presentado una estrategia sistemática e integral para la prevención y el control de la pandemia ni han dicho la verdad sobre el brote al pueblo estadounidense y la comunidad internacional.

En cada rueda de prensa sobre la pandemia, los políticos estadounidenses se han alejado de puntos cruciales. Han atacado a sus oponentes políticos, han reprendido a los expertos, han criticado a los periodistas o han intentado echar la culpa a otros.

¿Dónde está la transparencia que siempre han exigido? ¿Qué han estado escondiendo?

La "transmisión en vivo" de China de su batalla contra la epidemia de COVID-19 ha puesto en evidencia las mentiras y las historias inventadas por aquellos que han estado atormentando sus cerebros para encontrar formas de atacar a China y exponer sus verdaderos colores al mundo entero.

Cuando la gente ve los actos de esos políticos estadounidenses que han elegido ignorar la "clase pública" altamente transparente de China, ni siquiera saben si deberían decirles que se quiten sus "anteojos polarizados" o que pongan sus manos en sus corazones y se pregunten si le queda alguna conciencia o moralidad.

Al defender el principio fundamental de poner a las personas primero, la regla de buscar la verdad a partir de los hechos y el criterio de ver al virus como el enemigo común de la humanidad, China llevará la "transmisión en vivo" de su guerra contra la pandemia de COVID-19 hasta el fin.

Esta es la pregunta. ¿Puede el gobierno de Estados Unidos mostrar su lucha contra la pandemia a través de transmisiones en vivo? No es demasiado tarde para comenzar.

Políticos de EE.UU, por favor, respondan a la pregunta.

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