Por Zhu Xingxi y Chen Liang
Para garantizar la seguridad alimentaria y prevenir la propagación del nuevo coronavirus, Beijing ha reforzado su supervisión y las medidas de prevención y control de epidemias en los alimentos congelados importados y los almacenes de la cadena de frío.
La capital ha implementado pruebas regulares de ácido nucleico para las 33.900 personas involucradas en su industria alimentaria de cadena de frío y realiza inspecciones periódicas de unos 8.000 congeladores en toda la ciudad. El gobierno municipal también exige que todas las empresas se abstengan de comercializar alimentos congelados importados que no vayan acompañados de resultados negativos de pruebas de ácido nucleico, certificados de desinfección o información rastreable.
El reciente brote de COVID-19 en la ciudad costera de Dalian, provincia de Liaoning, fue rastreado hasta dar un empleado de un congelador. Esta es la tercera ola local de infecciones causadas por la transmisión desde la cadena de frío.