Por Cristóbal Chávez Bravo
SANTIAGO, 11 mar (Xinhua) -- El político de 36 años Gabriel Boric Font asumió este viernes la Presidencia de Chile, con un gabinete de corte feminista, ecológico y lleno de juventud, en medio de la crisis económica y sanitaria que embiste al país sudamericano.
El hasta hoy diputado y exdirigente estudiantil se transformó en el mandatario más joven en ser investido en la nación austral, bajo la consiga: "Si Chile fue la cuna del neoliberalismo, también será su tumba".
Anunció que su Gobierno será feminista y ecológico y cargará con las promesas reformistas con las que logró el triunfo en diciembre pasado, entre ellas disminuir de 45 a 40 horas la jornada laboral semanal; aumentar el sueldo mínimo de 434 a 620 dólares, y descentralizar el país.
El director del Observatorio Transparencia e investigador de la Universidad Estatal de O'Higgins, Eolo Díaz-Tendero, comentó que denominar un gobierno feminista es "un desafío que se autoimpusieron, que han estado manejando en término de las iconografías, en término de las puestas en escena y también de los temas que han ido definiendo".
Boric fue uno de los líderes políticos que simpatizó, desde el Congreso, con el estallido social chileno de octubre de 2019, cuando el país sufrió un quiebre social provocado por la agudización del modelo neoliberal que aumentó las brechas de desigualdad y encarecimiento de la vida, según diversos estudios.
"Pasar de la calle a La Moneda (palacio presidencial), por decirlo de un modo grueso, implica que hay un desafío técnico-político. Y, tal vez ahí, lo más importante es invertir la correlación entre economía y política. Hasta el estallido social, el horizonte de la política chilena estaba condicionada por la economía", señaló Díaz-Tendero, experto en políticas públicas.
El nuevo mandatario elegido con el mayor número de votos en la historia del país deberá gobernar en paralelo con la Convención Constitucional, órgano que él mismo impulsó tras rubricar el "Acuerdo por la paz social y la nueva Constitución" de noviembre de 2019.
"Hay una coincidencia virtuosa entre la voluntad desde sus inicios del presidente Boric por encausar institucionalmente el estallido social en esta Convención Constituyente y esta posibilidad de que sea él parte del Ejecutivo que pueda implementar ese proceso", agregó Díaz-Tendero.
"Los principales desafíos económicos van a ser trabajar en la reactivación de la economía enfrentando una situación de contracción de la oferta que se ha originado con el COVID-19 y con la complejidad que se está viviendo a nivel de logística internacional que provoca desabastecimiento de algunos productos", explicó a Xinhua la académica Ana María Vallina.
La doctora en economía y miembro de la Escuela de Negocios y Economía de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso (PUCV) alertó que la inflación será uno de los "dolores de cabeza" para el Gobierno de Boric.
"También va a ser un problema el poco margen para tomar medidas paliativas para que los hogares enfrenten la nueva normalidad y restringe la libertad para adoptar ciertos gastos sociales", agregó Vallina.
Por su parte, Claudio Méndez, académico del Instituto de Salud Pública de la Facultad de Medicina de la Universidad Austral de Chile, aclaró que esta gobernanza no solamente tiene que ver con la estrategia de testeo, trazabilidad y aislamiento, sino también con la adaptación de los distintos ministerios sectoriales.
Deberán definir si mantendrán las planificaciones actuales, como el Plan Paso a Paso, que regula los aforos en función al escenario epidemiológico territorial, o si mantendrá el pase de movilidad, que acredita la vacunación completa contra la COVID-19 y que es requisito obligatorio para viajar dentro del país, entre otros fines, opinó.
Boric, que gobernará entre 2022 y 2026, también lidiará con la crisis migratoria que afecta en el norte del país y el conflicto con el pueblo originario Mapuche en la zona centro-sur, ambas coyunturas sociales que no fueron resultas en el Gobierno saliente de Sebastián Piñera.