Cordyceps recién excavado adquiere un color marrón claro, lo que sugiere dosis más altas de adenosina. [Foto: Xinhua]
Una vez que se detecta la hierba, primero miden la distancia con las manos, luego sacan una azada del tamaño de una palma, levantan un pequeño trozo de césped alrededor de los cordyceps, retiran cuidadosamente la hierba y rellenan con césped. El propósito de medir la distancia es para evitar la mutilación de la cordyceps. Y al rellenar, los recolectores protegen el medio ambiente y permiten que la hierba pueda continuar creciendo.
La cosecha de cordyceps es una fuente importante de ingresos para muchos residentes. Al igual que en años anteriores, ellos se reúnen en el sitio de recolección de Ranmutang, y abren sus brazos para aceptar los regalos que la naturaleza les ofrece en esta meseta cubierta de nieve.
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