Los dos principales aspirantes a la presidencia de Brasil en los comicios del próximo 5 de octubre, la actual mandataria Dilma Rousseff y el socialdemócrata Aecio Neves, despidieron hoy al candidato socialista fallecido, Eduardo Campos.
La prensa nacional difundió que ambos políticos participaron este domingo en una misa multitudinaria al aire libre en la ciudad de Recife en el estado de Pernambuco (noreste), en lo que fue el último adiós al ex candidato muerto el pasado 13 de agosto en accidente aéreo.
Al homenaje de quien fue gobernador de Pernambuco entre 2007 y 2014, asistió también el ex presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, así como la ex senadora y exministra Marina Silva, candidata a la vicepresidencia en la misma fórmula.
Los ciudadanos acudieron en masa a la ceremonia efectuada frente al palacio estatal en homenaje a Campos, quien murió a los 49 años de edad junto a otras 6 personas (cuatro de su equipo de campaña y los dos pilotos) al caer la avioneta en la que viajaba al sureste del país.
La fila para aproximarse al ataúd del ex candidato presidencial superaba los tres kilómetros de extensión en las calles de Recife, según cifras oficiales.
Ciudadanos anónimos llenaron las calles con fotografías de su ex gobernador, mensajes de despedida, flores y banderas del grupo político en que militaba, el Partido Socialistas Brasileño (PSB).
El cuerpo de Campos fue velado en la sede del gobierno de Pernambuco, donde también se veló al periodista Carlos Percol y al fotógrafo Alexandre Severo, ambos pernambucanos fallecidos en el mismo accidente.
El sepelio del ex político se realiza la tarde de este domingo, quien será enterrado al lado de su abuelo, Miguel Arraes, fallecido en la misma fecha que Campos, pero de hace nueve años, en 2005.