Unas 60.000 personas marcharon hoy por el centro de Santiago de Chile en una protesta convocada por estudiantes para presionar al gobierno de Michelle Bachelet en favor de una reforma educativa.
Una multitud copó varias cuadras de la Alameda, la principal arteria capitalina, en una nueva demostración de los estudiantes que exigen fortalecer la educación pública y el término del lucro en la educación privada subvencionada por el Estado.
Con cánticos, bailes y otras formas de expresión los jóvenes hicieron un recorrido por varias calles del centro de Santiago hasta confluir en el Monumentos a Los Héroes donde a través de un escenario los dirigentes estudiantiles explicaron las principales motivaciones de la protesta.
"Los estudiantes secundarios hoy nos proponemos nuevamente por una educación que esté al servicio del pueblo y los estudiantes chilenos", dijo Ricardo Paredes a nombre de los estudiantes secundarios.
A juicio de uno de los líderes de los escolares de enseñanza media "aquí lo importante es que el gobierno entienda que los acuerdos y por sobre todo los consensos en que se apoya la reforma educacional en ningún caso puedan ser con las minorías que han impulsado este sistema de segregación, de mercado, sino que debe ser con el movimiento social".
Los estudiantes chilenos que han sostenido protestas desde 2011 han retomado sus protestas en coincidencia con la discusión en el Congreso proyectos legislativos enviados por la presidenta Michelle Bachelet, que a juicio de las agrupaciones estudiantiles no recogen sus principales aspiraciones.
Una ley para el fin del copago por parte de los padres en establecimientos que perciben subvención estatal, así como en la eliminación del lucro y de los procesos de selección en todos los colegios, son los primeros proyectos que conforman la reforma y que son considerados insuficientes por los estudiantes.
"Sabemos que estamos en un momento bien particular de la reforma educacional, el riesgo de llegar a acuerdos a puertas cerradas con sectores que quieren quedar blindaos de los cambios, mantener sus privilegios, pone en riesgo el futuro de nuestro país también. Y en ese sentido estamos aquí para decir que somos muchos que queremos cambios profundos", sostuvo Naschla Aburman, vocero de la Confederación de Estudiantes de Chile (Confech) entidad que agrupa a los universitarios chilenos.