Proponen FARC crear comisión investigadora del paramilitarismo

Actualizado a las 03/09/2014 - 08:26

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Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) instaron hoy a crear una comisión investigadora del fenómeno paramilitar en el país sudamericano, con vistas a su supresión.

En una declaración leída ante los medios, Pablo Catatumbo, uno de los representantes de las FARC en los diálogos de paz que sesionan en La Habana, expresó que ese comité, que estaría conformado por expertos colombianos e internacionales, deberá "establecer cómo se conformó e integró, cómo funcionó, en dónde se fue estableciendo, con qué dinero, quiénes lo auparon y estimularon y por qué sigue actuando".

Precisó que el objetivo de la comisión "no debe confundirse con el de la Comisión de la Verdad que toca casos concretos" de "hechos y daños producidos por el paramilitarismo" y otras fuerzas en el conflicto armado.

"De la supresión total del paramilitarismo depende el éxito de la construcción de la paz", afirmó Catatumbo.

La guerrilla también anunció su intención de crear "un Comando Guerrillero de Normalización" para responder a "la decisión del gobierno" de crear "el Comando Estratégico de Transición para el desarme".

"Si el Comando de Transición tiene el propósito de emprender el estudio de la desmovilización y entrega de las armas de la guerrilla, el Comando Guerrillero de Normalización deberá estudiar el ingreso de la fuerza militar a su rol constitucional", apuntó el representante de la insurgencia.

Las FARC y el gobierno colombiano iniciaron la víspera el ciclo 28 de las conversaciones de paz, dedicado al tema de reparación a las víctimas, cuarto de los seis puntos de la agenda de pláticas.

Desde que comenzaron las negociaciones en noviembre de 2012 en el Palacio de Convenciones de la capital cubana, las dos comitivas consensuaron los temas referidos a desarrollo agrario integral (mayo de 2013), participación política (noviembre de 2013) y drogas ilícitas (abril último).

Al tema de la reparación a las víctimas le seguirán el abandono de las armas y el mecanismo de refrendación de un eventual acuerdo de paz que ponga fin al conflicto armado, que ha dejado 220.000 muertos, 25.000 desaparecidos, 5,7 millones de desplazados y 27.000 secuestrados en medio siglo, según cifras oficiales.