Una de las mayores fábricas de procesamiento de pescado en la ciudad portuaria de Murmansk, en el norte de Rusia, fue obligada a suspender operaciones recientemente por las sanciones recién impuestas.
Mikhail Zub, director de Murmansky Rybokombinat, dijo hoy a los medios locales que el trabajo en la fábrica fue suspendido luego de que los cargamentos de pescado de Noruega fueron interrumpidos por las sanciones impuestas por la Federación Rusa.
La compañía pidió asistencia al gobierno ruso y considerará acciones legales si la cuestión no es resuelta de forma oportuna, añadió Zub.
Rusia anunció el 7 de agosto una prohibición de la importación de productos alimentarios fundamentales, incluyendo pescado, originarios de Estados Unidos, Unión Europea, Noruega, Canadá y Australia, en respuesta a las sanciones que Occidente le impuso en vista de los acontecimientos en curso en Ucrania.
La fábrica de Murmansk tiene una capacidad de producción de alrededor de 70.000 toneladas anuales de pescado y se especializa en el procesamiento de peces para convertirlos en productos de alto valor agregado.
Zub ahora teme que los negocios de la compañía podría arrebatarlos la vecina Bielorrusia.
Un visitante furtivo dentro de la mansión "encantada".
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