BUENOS AIRES, 21 sep (Xinhua) -- El déficit fiscal y la emisión monetaria a la que recurre el Gobierno para financiarlo provocan inflación, estancamiento económico, del empleo e inestabilidad cambiaria en Argentina, alertó hoy domingo un informe especializado.
El reporte fue elaborado por el Instituto Argentino para el Desarrollo Social (IDESA), que apuntó que "la escalada del dólar (paralelo, o no oficial) está asociada al crecimiento exuberante del gasto público.
"Sin posibilidades de seguir aumentando impuestos y sin acceso al crédito, el creciente déficit fiscal se financia con emisión monetaria que presiona sobre el precio del dólar".
"Apelar a complejas argumentaciones conspirativas es caer en un grosero error de diagnóstico, ya que un análisis simple de teoría económica alcanza para entender que el exceso de emisión monetaria provoca inflación y esto genera estancamiento económico y del empleo, deterioro social e inestabilidad cambiaria", indicó el reporte.
En su estudio, el IDESA recordó que en la semana que pasó "el dólar paralelo superó la barrera de los 15 pesos y continúa su escalada alcista. En lo que va del año acumula un incremento del 50 por ciento, ampliando la brecha al 75 por ciento con respecto al tipo de cambio oficial".
"El fenómeno genera justificadas preocupaciones, por eso resulta muy importante contar con un diagnóstico correcto sobre cuáles son sus factores causales para delinear las estrategias correctivas.
Las autoridades señalan que la escalada del dólar tiene origen político.
En esta visión, la inestabilidad cambiaria es motorizada por un complejo entramado de acciones conspirativas liderada por los fondos buitre y la complicidad de políticos de la oposición, sindicalistas, empresas y periodistas", mencionó.
Sin embargó, subrayó que "una explicación diferente surge de aplicar el análisis económico.
"En este sentido resulta muy relevante observar que desde el año 2010 las reservas internacionales vienen cayendo a un ritmo de -13 por ciento por año (pasando de 52.000 millones de dólares a 28.000 millones), el dólar creció a un ritmo del 40 por ciento por año (paso de 4 a 15) y la base monetaria -o sea, la emisión de dinero- creció a un ritmo de 29 por ciento por año".
Al comparar la dinámica argentina con la de países vecinos que no sufren inestabilidad cambiaria, el IDESA comprobó que, según datos de los bancos centrales de cada país, se observa que entre los años 2010 y 2014 en Brasil la emisión de dinero y las reservas crecieron al 10 por ciento anual.
En Chile, la emisión monetaria creció al 12 por ciento y las reservas al 17 por ciento anual, y en Uruguay, la emisión monetaria creció al 15 por ciento y las reservas al 24 por ciento anual.
"Estos datos muestran que en los países vecinos el crecimiento de la base monetaria fue mucho más moderado que en Argentina, y en todos los casos estuvo acompañado por importantes aumentos de las reservas internacionales".
"Asociado a ello aparece la estabilidad cambiaria. Entre los años 2010 y 2014, la devaluación en Brasil fue del 8 por ciento anual, y en Chile y Uruguay del 4 por ciento anual.
"En estos países, el Banco Central no está sometido a las presiones de un elevado déficit fiscal, por eso utiliza la política monetaria para estimular la producción, controlar la inflación y proveer estabilidad al tipo de cambio", planteó el informe.
En Argentina, por el contrario, el Banco Central opera en función de las necesidades de emisión monetaria que impone el muy elevado déficit fiscal.
"La presión alcista sobre el dólar proviene del simple hecho de que la abundancia de pesos y la alta inflación alimentan la demanda de dólares por parte de la población.
"Cuando se modificó la carta orgánica del Banco Central, abriendo la posibilidad de financiar déficit fiscal con emisión monetaria, se argumentó que esto permitiría motorizar el crecimiento económico, el empleo y la inclusión", mencionó el estudio.