Avión iraquí bombardea por error a milicias, otros ataques dejan docenas de muertos y heridos

Actualizado a las 28/09/2014 - 08:54

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La fuerza aérea de Irak bombardeó hoy por error una posición militar, mientras diversos enfrentamientos y ataques con bomba dejaron en el día docenas de civiles y soldados muertos en el país, informaron fuentes de seguridad.

En la provincia de Salahudin, un avión caza iraquí bombardeó una erróneamente una posición militar cerca del pueblo de Ouja, apenas a 10 km al sur de la capital provincial de Tikrit, provocando la muerte de ocho milicias chiita y lesiones a otros trece, señaló una fuente de seguridad provincial a Xinhua, pidiendo permanecer en el anonimato.

Las milicias son parte de los docenas de miles de chiitas voluntarios que tomaron las armas para luchar a lado de las fuerzas de seguridad iraquíes contra el grupo miliciano Estado Islámico (EI), derivación de Al Qaeda.

En la misma provincia, milicianos del Estado Islámico lanzaron el viernes por la noche un ataque en el pueblo de Dujail, a unos 60 km al norte de Bagdad desde dos direcciones, sin embargo fueron repelidos por las fuerzas de seguridad apoyadas por milicias chiitas en las primeras horas de hoy, mencionó la fuente sin dar detalles sobre las víctimas.

Por otra parte, ocho personas murieron y 24 resultaron heridas cuando un coche bomba estacionado en el área de Mahmoudiyah, a unos 30 km al sur de Bagdad, explotó esta noche, informó una fuente policiaca.

Dos soldados murieron y cinco resultaron heridos cuando hombres armados del Estado Islámico atacaron un puesto de control de seguridad en el área Tarmiyah, a 30 km al norte de Bagdad, añadió.

La situación de seguridad empezó a deteriorarse drásticamente en Irak desde el 10 de junio cuando sangrientos enfrentamientos estallaron entre las fuerzas de seguridad iraquíes y cientos de milicianos del Estado Islámico, quienes tomaron el control de la ciudad norteña de Mosul y posteriormente capturaron más franjas de territorios después de que las fuerzas de seguridad iraquíes abandonaron sus puestos en Nineveh y en otras provincias predominantemente sunnitas.