Por Raúl Menchaca
LA HABANA, 5 oct (Xinhua) -- Cuba puso en marcha la víspera un moderno molino de arroz en la provincia central de Villa Clara a unos 270 kilómetros al este de La Habana, como parte de los esfuerzos por sustituir la importación de alimentos.
El molino podrá procesar unas 100 toneladas del grano al día y secar 55 en tres turnos de trabajo, lo que duplica la capacidad de procesamiento en esta provincia, donde en los últimos años ha crecido la producción arrocera.
El técnico especialista del Grupo Nacional de Granos adscrito al Ministerio de la Agricultura (Minagri), Manuel Candás, explicó a la prensa que se trata de la primera instalación de este tipo en el país.
Explicó que está diseñada para emplear la cáscara del arroz como combustible y reducir a cero el empleo de diésel como combustible.
"Otros cinco establecimientos con similares características están en fase de construcción en igual cantidad de provincias, labor que tiene como propósito asumir el incremento del cultivo por los arroceros cubanos", acotó.
El especialista aseguró que con el nuevo equipo suman 36 los molinos en el país y 56 los secaderos, cuya capacidad es suficiente para cumplir con la demanda.
Por su parte, el titular del Minagri, Gustavo Rodríguez, sostuvo que este año se espera alcanzar una producción de 254.000 toneladas del grano, cifra que representa un crecimiento de 21.500 toneladas con relación al año anterior.
Dijo que ello se dará a pesar de las dificultades que presenta el sector en algunas regiones de la isla respecto el abasto de agua, así como a problemas relacionados con la eficiencia en el cultivo.
El Minagri ejecuta el Programa Nacional Arrocero aprobado en 2011, el cual persigue el aumento gradual en los niveles de producción hasta alcanzar las 538.000 toneladas del cereal en 2016.
Se trata de una cifra récord obtenida en 1986, con la cual se cubrirá el 66 por ciento de la demanda del país.
De acuerdo con la autoridad, esta política responde a la necesidad de cubrir la demanda de la población y disminuir los gastos ante el alto precio del grano en el mercado internacional.
El resto del consumo por parte de la población cubana (11,2 millones de habitantes) se suplirá con importaciones, como se hace ahora.
Como parte del plan del ministerio del área, el cultivo popular del cereal se ha extendido a 152 de los 168 municipios de Cuba, donde existen 18.000 productores asociados a cooperativas agrícolas.
Se desarrolla también un programa de inversiones con la intención de mejorar la producción mediante el rescate y ampliación de las plantaciones, así como el incremento de los rendimientos agrícolas e industriales.
El programa incluye la adquisición de cosechadoras, tractores y otros equipos.
La isla dispone de más de 50 variedades de arroz, 35 de ellas utilizadas en el programa nacional de siembra.
De este grupo, 11 cuentan con un alto potencial productivo y resistencia a plagas, además de que varias se utilizan en Nicaragua, Bolivia y Costa Rica, entre otros países con los que Cuba colabora.
Según los expertos, la isla aún cuenta con muchas reservas por explotar y aumenar así la productividad, además del uso correcto de fertilizantes y agua.
En 2013, la producción de arroz alcanzó las 230.000 toneladas para el consumo, cantidad que superó en 47.000 la obtenida en igual etapa de 2012, según cifras oficiales.
Cuba consume anualmente unas 700.000 toneladas de arroz, aunque produce menos de la mitad de esta cifra.
El arroz constituye un componente indispensable en la dieta de los cubanos y es el alimento que representa la mayor cantidad de divisas utilizadas para su compra.