Obama exige medidas urgentes para controlar ébola

Actualizado a las 09/10/2014 - 15:20

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WASHINGTON, 8 oct (Xinhua) -- El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, urgió este miércoles desde Washington a 1.500 jefes de sanidad estatales en todo el país a que hagan todo lo posible para prevenir la propagación del ébola.

Horas después de que se anunciara la muerte del primer paciente de ébola estadounidense, Thomas Eric Duncan, en un hospital de Dallas, el presidente dio orden a las autoridades locales de seguir al detalle las directrices federales para prepararse contra un posible caso de ébola. El mandatario afirmó que es crucial responder "con un sentido apropiado de la urgencia".

"Tal y como hemos visto en Dallas, no tenemos mucho margen de error. Si no seguimos los protocolos y procedimientos establecidos, estamos poniendo en riesgo a las personas de nuestra comunidad", dijo Obama en una llamada de conferencia. "De modo que tenemos que seguir los procedimientos y protocolos que se han establecido basados en la ciencia".

La advertencia de Obama indicaba fallos por parte del Hospital Presbiteriano de Texas, el cual no reconoció los síntomas del hombre liberiano como ébola en un principio. Se trata de la primera vez que se ha diagnosticado un caso de ébola en Estados Unidos.

Si bien Duncan contrajo la enfermedad en Liberia, su caso ha creado alarma nacional sobre la preparación de los hospitales estadounidenses, y ha impulsado a docenas de funcionarios de sanidad federales y estatales a mejorar sus propias respuestas. El estado de Connecticut declaró una alarma de salud pública el martes.

Obama reiteró que el sistema de sanidad nacional está equipado para prevenir la propagación del ébola. Instó a los líderes de sanidad local a disuadir los temores públicos desmintiendo malentendidos sobre el contagio de la enfermedad.

"El ébola es una enfermedad terrible, y el hecho de que en un mundo interconectado una enfermedad contagiosa pueda ser transportada entre fronteras es una de las razones por la que debemos tomarla en serio", añadió el presidente.

"Al mismo tiempo, como creo que todos hemos tratado de enfatizar, es importante que, como funcionarios públicos, conozcamos y reforcemos los hechos", añadió.

Cinco funcionarios de la Casa Blanca se sumaron al llamamiento, incluida la secretaria del Departamento de Sanidad y Servicios Humanos, Sylvia Matthews Burwell, y el secretario del Departamento de Seguridad Nacional, Jeh Johnson.