MOSCU, 18 oct (Xinhua) -- Rusia necesita la pericia, la experiencia y la inversión de China, que resultan únicas en el mundo, en su desarrollo económico, afirmó este sábado el director ejecutivo del Fondo de Inversión Directa de Rusia (RDIF, siglas en inglés), Kirill Dmitriev.
Las ventajas de China en áreas como las manufacturas, la tecnología y las infraestructuras "pueden ser utilizadas por Rusia en el marco de una asociación de beneficio mutuo", aseguró Dmitriev en una entrevista exclusiva con Xinhua.
El banquero añadió que muchas industrias rusas pueden girarse hacia China para explorar su mercado específico, como en la industria del procesamiento de material de alto valor añadido o en el la industria agrícola.
Dado que cada vez más industrias rusas se están abriendo a la inversión china, el RDIF prevé una mayor cooperación en áreas como el transporte, la logística y la energía, aseveró Dmitriev.
También apuntó que esta entidad financiera ha firmado un memorándum con el Fondo de Inversión Rusia-China (RCIF, siglas en inglés) para construir conjuntamente parques de alta tecnología en ambos países, y enfatizó que la innovación es la clave para la competitividad y el éxito de todas las empresas en Rusia y en China.
"Rusia está introduciendo ideas y tecnologías maduras e innovadoras de países extranjeros para ayudar al desarrollo de las tecnologías propias que ya han emergido", indicó Dmitriev, que también es el director ejecutivo del citado Fondo de Inversión Rusia-China.
El RCIF, un fondo privado equitativo de 2.000 millones de dólares estadounidenses creado en 2012 por los dos fondos soberanos del RDIF y la Corporación de Inversión de China, financia proyectos económicos en Rusia y en la Comunidad de Estados Independientes, así como en proyectos chinos con implicación rusa.
La inversión del RCIF se centra en la agricultura, la producción alimentaria, la extracción y procesamiento de minerales, la logística, la industria petroquímica, las tecnologías de la información y los minoristas. Según Dmitriev, su objetivo es encontrar oportunidades de cooperación en las fronteras de ambos países para crear beneficios mutuos.
"Tanto las empresas rusas como las chinas están interesadas en proyectos que tengan un futuro brillante", aseveró Dmitriev, y añadió que el banco cuenta ahora con proyectos valorados en 1.000 millones de dólares estadounidenses que han recibido el visto bueno del RCIF y se están llevando a cabo.
Además, nuevos proyectos valorados en más de 3.000 millones de dólares están actualmente en fase de estudio de viabilidad.
La relación Rusia-China es robusta, subrayó Dmitriev. El primer ministro chino, Le Keqiang, concluyó recientemente su primera visita a Rusia desde que asumió el cargo en marzo de 2013.
El director ejecutivo añadió que las reuniones regulares de alto nivel entre los líderes de los dos países han estimulado la cooperación económica en todos los campos, especialmente en el de la inversión.
En los últimos años, China se ha convertido en la cuarta mayor fuente de inversión de Rusia, inyectando más de 32.000 millones de dólares estadounidenses hasta finales de 2013.