CARACAS, 11 dic (Xinhua) -- El presidente venezolano, Nicolás Maduro, aseguró la noche de este jueves que Estados Unidos no presionará a su gobierno al aplicar sanciones a funcionarios por supuestas violaciones de los derechos humanos.
En una alocución desde el Palacio Presidencial de Miraflores, Maduro indicó que no existe forma de que Washington lo obligue a liberar al dirigente opositor Leopoldo López, responsable del llamado a la violencia durante las protestas antigubernamentales registradas en febrero pasado que dejaron un saldo de 43 fallecidos y 837 lesionados.
"Estados Unidos cree que sancionando a Venezuela vamos a soltar al asesino. Aquí no hay forma, imperialistas de Estados Unidos, aquí no hay forma de que ustedes puedan presionarnos para nada porque Venezuela es un país libre", sentenció el jefe de Estado.
Esta es la primera reacción del mandatario venezolano luego de que el Congreso estadounidense aprobara el miércoles pasado sanciones a un grupo de funcionarios y militares de Caracas. Según el gobierno estadounidense, estos funcionarios ejecutaron "políticas violatorias de los derechos humanos" en Venezuela, por lo que se prevé el texto final sea firmado por el presidente Barack Obama en las próximas horas.
Asimismo, el dignatario agradeció a los países miembros de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de América (ALBA) por manifestar su apoyo a Venezuela a través de un comunicado divulgado por el propio Maduro.
"Los países del ALBA reiteran firmemente su rechazo a cualquier agresión, ya sea de tipo legal, económico o político contra la República Bolivariana de Venezuela, que constituye una violación del derecho internacional, así como contra cualquiera de los países miembros del ALBA y se reserva el derecho de dar debida respuesta a las acciones de este tipo", indica el texto.
El comunicado, difundido más tarde por el Ministerio de Comunicación e Información de Caracas, también expresa el respaldo y la solidaridad con el gobierno revolucionario ante los "ataques del imperio norteamericano".
"Los países del ALBA desean enfatizar que no permitirán la utilización de viejas prácticas ya aplicadas en países de la región dirigidas a propiciar el cambio de régimen político, tal cual ha ocurrido en otras regiones del mundo", advierte el documento.
La denominada "Ley de Defensa de los Derechos Humanos y la Sociedad Civil en Venezuela de 2014", aprobada en el Senado y la Cámara de Representantes estadounidenses, de acuerdo con el ALBA, "constituye un aliento a la desestabilización y abre las puertas a acciones anticonstitucionales contra el gobierno legal y legítimamente electo del presidente Nicolás Maduro".
El pasado martes, el jefe de Estado sudamericano advirtió a Obama que "saldría muy mal parado" si firmaba sanciones contra Venezuela, al tiempo que calificó las mismas de una forma de presionar a su gobierno.