Intelectuales latinoamericanos defienden autodeterminación de Venezuela

Actualizado a las 13/12/2014 - 10:34

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La reciente aprobación por el Congreso norteamericano de sanciones contra altos funcionarios del gobierno venezolano ha desatado polémica en toda la región por considerarse una medida que busca acrecentar el enfrentamiento político entre ambos países.

Se trata de una legislación que próximamente firmará el presidente Barack Obama, la cual permitirá congelar los bienes de unos 50 funcionarios militares y gubernamentales venezolanos en Estados Unidos y retirarles las visas para ingresar a ese país.

Intelectuales latinoamericanos reunidos en Caracas en un foro internacional compartieron con Xinhua sus valoraciones acerca de este tema que ha generado un rechazo unánime entre la izquierda regional, mientras que factores de la derecha local aplauden la medida.

Según el escritor argentino, Luis Bilbao, el Senado estadounidense hace una acusación trivial contra Venezuela, pues los legisladores no comprenden que una revolución de carácter social y popular no la detiene ningún tipo de sanciones por parte de un gobierno extranjero.

"Resulta completamente lógico que Venezuela sea el blanco del imperialismo porque justamente es el faro que están viendo millones de personas en todo el mundo, de manera que hace falta redoblar el apoyo a la revolución venezolana porque redoblará la agresión de Estados Unidos contra este proceso", advirtió el intelectual en declaraciones a Xinhua.

Asimismo, manifestó que existe una estrategia de Estados Unidos para atacar a Caracas y a cualquier otro país que incomode a los intereses de la Casa Blanca por imponer su hegemonía en el continente.

"En Venezuela pese a la guerra económica, la agresión constante y la escalada permanente de desestabilización, las condiciones de vida de las masas en los últimos 15 años han cambiado favorablemente de una manera extraordinaria mientras en el mismo periodo en Estados Unidos ocurre lo contrario", aseveró el escritor.

Por su parte, el ex presidente hondureño Manuel Zelaya, asistente al evento donde además se celebran los 10 años de creación de la Red de Intelectuales y Artistas en Defensa de la Humanidad, indicó a Xinhua que Venezuela es blanco de los ataques de Estados Unidos pero se mantiene de pie, firme y dando un ejemplo a muchas naciones del mundo.

"Las prácticas imperialistas de agresión siempre las hemos tenido en América Latina, lo que es extraño aquí es que hay un país que por primera vez se le para de frente a Estados Unidos, los denuncia y además tiene una firme convicción de ser independiente. Eso es lo que representa Venezuela y por ese se le sanciona", expresó el líder centroamericano.

Zelaya, quien fue derrocado en 2009 por un golpe de Estado apoyado por Washington, señaló que estas acciones obedecen a las estrategias de la administración Obama junto a sectores de derecha venezolanos, para derrocar al presidente Nicolás Maduro.

"Es una evidente muestra de la injerencia e interferencia de Estados Unidos en los asuntos de un país libre y soberano", sentenció Zelaya.

Asimismo, el nicaragüense Miguel D'Escoto, ex presidente de la Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas, precisó a Xinhua que la forma más efectiva de los países latinoamericanos de enfrentar estas estrategias injerencistas, es a través de la unidad y de los mecanismos de integración como la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA).

"La única manera de poder defendernos de las agresiones de Estados Unidos es uniéndonos, pues la unidad nos da la fuerza pero tenemos que avanzar mucho más. No basta con meras declaraciones o condenas al imperio, hay que tomar medidas que sean efectivas", resaltó el ex canciller nicaragüense.

D´Escoto aseguró también que Washington debe aprender a tratar a sus vecinos latinoamericanos en igualdad de condiciones.

"Estados Unidos y sus sanciones son todas hipócritas. Estados Unidos es el mayor violador de los derechos humanos en el mundo, es la nación más terrorista de la historia, comete genocidios con total y absoluta impunidad", sentenció.

A su vez, el politólogo argentino Juan Manuel Karg expresó que existe una doble moral por parte del Ejecutivo norteamericano y su Congreso pues condenan a otros países pero permiten que se realicen torturas y tratos crueles en su propio territorio.

"Estados Unidos tiene una injerencia constante sobre los países progresistas de América Latina desde 2005 cuando el Area de Libre Comercio para las Américas (ALCA) se desmoronó y ellos lanzaron una nueva ofensiva sobre la región para imponer sanciones e interferir en los asuntos internos como nuevos mecanismos de dominación", aseveró el intelectual.

Karg afirmó que este intento es muy "grave" pues castiga a altos funcionarios militares y gubernamentales venezolanos, lo cual es un mensaje claro de desafío por parte de la Casa Blanca a Caracas.

Igualmente, resaltó que a esta estrategia política se unen intereses económicos y mediáticos para buscar desestabilizar al gobierno venezolano.

"Este año para Venezuela ha sido difícil en cuanto a la cobertura mediática internacional, pues centenares de medios a escala internacional se han puesto de acuerdo para tener una publicación diaria contra el gobierno de Maduro con distorsiones y mentiras", precisó el especialista.

La Casa Blanca ha afirmado que el mandatario norteamericano firmará en los próximos días estas sanciones contra Venezuela, una movida política que pudiera llevar al más difícil y tenso momento en las relaciones entre Caracas y Washington en los últimos años.

Maduro, quien ha rechazado reiteradamente esta decisión, ha convocado a una multitudinaria marcha "antiimperialista" para el lunes 15 de diciembre donde el pueblo de Caracas se unirá al repudio internacional ante las "amenazas" del gobierno estadounidense.

Asimismo el jefe de Estado suramericano advirtió que si su par norteamericano aprueba las sanciones "saldría muy mal parado" porque "nadie en este mundo puede venir a dictarle pautas a Venezuela, ese tiempo se acabó (...) a Venezuela se respeta, Venezuela es un pueblo de dignidad, de historia, y no podemos permitirle que nadie le alce la voz".