El juicio contra tres magistrados del Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP), acusados de prevaricación, incumplimiento de deberes y resoluciones contrarias a las leyes, se reanudó hoy en el Senado de Bolivia, luego de cuatro días de receso.
El diputado del gobernante Movimiento al Socialismo (MAS), Juan Carlos Sejas, quien actúa como fiscal en la acusación contra los magistrados, consideró que el proceso puede acabar en tres sesiones como máximo, aunque el abogado de uno de los acusados dijo que será más de una semana de sesiones.
El magistrado Gualberto Cusi llegó al hemiciclo del Senado acompañado del líder indígena de la Amazonia boliviana, Adolfo Chávez, quien afirmó que se trata de un proceso político promovido por el oficialismo.
Por su parte, Eduardo León, uno de los abogados defensores de Gualberto Cusi, dijo que "no se podrá concluir este juicio en un par de sesiones; yo creo que duraría una semana más el proceso al ritmo al que se va".
El presidente en ejercicio de Bolivia, Alvaro García Linera, quien llegó este miércoles procedente de México, exhortó a los abogados de los magistrados suspendidos y enjuiciados Gualberto Cusi, Ligia Velásquez y Soraida Chánez, dejar las "chicanerías absurdas" y avanzar en el proceso.
"El juicio ha comenzado con un norte muy claro, se los está enjuiciando a los señores porque obstaculizaron la aplicación de la Ley del Notariado. Ha partido el juicio con este objetivo, para sancionar esa decisión y el juicio tiene que acabar, esperemos que lo más pronto", señaló García Linera.
En conferencia de prensa en Palacio de Gobierno, explicó que la profesión de los abogados es para ejercer acciones "más nobles" y no para obstaculizar el proceso que, a su juicio, debe culminar lo más pronto posible.
De igual forma solicitó a los senadores, que administran el juicio contra los magistrados, emitir "sanciones ejemplares".