El presidente de Haití, Michel Martelly, saludó hoy la normalización de las relaciones entre Estados Unidos y Cuba, al declarar desde Puerto Príncipe que este acercamiento es "un triunfo para ambos países".
Martelly elogió la "sabiduría" del presidente estadounidense Barack Obama y de su colega cubano Raúl Castro, quienes la víspera anunciaron a sus respectivos países que ambos gobiernos iniciaron conversaciones que pueden poner fin al bloqueo impuesto a La Habana en enero de 1961.
Entre las medidas anunciadas por Obama se encuentra la próxima apertura de embajadas en ambos países, el levantamiento de la prohibición de viajes de norteamericanos a la isla caribeña y el establecimiento de facilidades para el comercio.
"Con esta decisión histórica, ellos (Obama y Castro) han hecho historia", dijo Martelly al final de una reunión con dirigentes de la oposición realizada el miércoles.
El mandatario agregó que Haití jugó de alguna manera un papel en este acercamiento, ya que "durante mucho tiempo hemos estado trabajando en la reanudación de las relaciones entre Cuba y Estados Unidos".
"Haití puede estar orgulloso de haber participado en este acercamiento entre los dos países", afirmó Martelly.
El gobernante haitiano agregó que el senador estadounidense Bill Nelson fue quien inició los contactos, al igual que la embajadora de Estados Unidos en Haití, Pamela A. White, quien jugó un papel importante en la transmisión de mensajes "que me permitieron actuar sobre ciertos temas".
"Un día, en mi libro, ustedes sabrán cómo sucedieron las cosas", dijo Martelly, citado hoy por el periódico haitiano "Le Nouvelliste".
Castro, de 83 años, dijo el miércoles que se ha podido avanzar en la solución de algunos temas de interés para ambas naciones, gracias a un diálogo al más alto nivel que incluyó una conversación telefónica que sostuvo el martes con Obama.
Obama, por su parte, señaló que su administración acogerá con beneplácito una acción del Congreso de su país para relajar o levantar el bloqueo impuesto a Cuba.
Como parte del acercamiento anunciado la víspera, La Habana liberó momentos antes del anuncio al subcontratista estadounidense Alan Gross, preso en Cuba desde 2009 por "atentar contra la seguridad del Estado", cargo por el cual fue condenado a 15 años de prisión.
Washington también puso en libertad a tres cubanos detenidos en Miami en 1998, acusados de conspirar para cometer espionaje y poner en peligro la seguridad de Estados Unidos.