Bolivia aplica Plan Nacional de Emergencias para enfrentar "El Niño"

Actualizado a las 02/11/2015 - 08:45

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El gobierno de Bolivia aplica el Plan Nacional de Emergencias 2015-2016 que incluye acciones para enfrentar las inclemencias por la llegada del fenómeno climático "El Niño", informó el viceministro de Defensa Civil, Oscar Cabrera.

El funcionario explicó la semana pasada a medios locales que el programa cuenta con recursos, infraestructura, información y logística, ante la posibilidad de emergencias por el evento climatológico previsto de diciembre de 2015 a marzo de 2016.

Las principales previsiones son para los estados de Cochabamba (centro), Santa Cruz (sureste), Beni (centro-norte) y La Paz (noroeste).

La Defensa Civil estima que unas 100.000 familias pueden resultar afectadas por el exceso de lluvias en las zonas mencionadas.

Se pronostica que el fenómeno ocasionará, además, sequías en otras regiones bolivianas como Chaco (sur), donde se localizan los departamentos de Chuquisaca y Tarija.

La presencia de "El Niño" afectó unas 120.000 familias en la nación sudamericana entre noviembre de 2006 y marzo de 2007, según estadísticas de la Defensa Civil.

El meteoro también provocó entonces pérdidas económicas superiores a los 440 millones de dólares.

Cabrera estimó que ahora el fenómeno puede tener un impacto similar al de 2006-2007, con inundaciones en oriente, trópico de Cochabamba y norte de La Paz, mientras que en parte del altiplano y el Chaco habrá déficit de lluvias.

"El Niño" representa un patrón climático que implica cambios en la temperatura de las aguas en la parte central del océano Pacífico.

Su nombre se debe a pescadores peruanos que observaron que la corriente marina era caliente en diciembre, por lo que relacionaron el cambio con el "niño Jesús".

Según la Organización Meteorológica Mundial (OMM), el meteoro será uno de los cuatro más fuertes de los últimos 65 años.

Los modelos internacionales advierten que "El Niño" se intensificará a finales de año, convirtiéndose en uno de los cuatro más fuertes desde 1950 (1972-1973, 1982-1983, 1997-1998).

De acuerdo con el viceministro de Defensa Civil, sus efectos se sentirán con más fuerza en las zonas costeras de Bolivia durante cuatro meses y después disminuirá su intensidad hasta disiparse.

Cabrera comento que ante estas alertas, el país sudamericano cuenta con la capacidad logística para responder.

Sostuvo que si la emergencia les supera, se hará un llamado al equipo humanitario denominado PAIS, conformado por Naciones Unidas (ONU), la Unión Europea (UE) y organismos internacionales de asistencia como la Cruz Roja.

"Como gobierno garantizamos los recursos a través de un plan de emergencia para ver los requerimientos", dijo Cabrera.

El funcionario reiteró que por ahora el fenómeno está en una etapa moderada, aunque en diciembre próximo se sentirá con mayor fuerza y tendrá repercusiones con lluvias torrenciales y sequías.

En tanto, la representante del Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi), Ruth Guzmán, expresó a la prensa el pasado 27 de octubre que "El Niño" está en su etapa inicial y llegará a un punto álgido entre diciembre de 2015 y febrero de 2016.

Detalló que la etapa de maduración del fenómeno meteorológico se manifiesta con el descenso de temperaturas en el oriente y altiplano, vientos huracanados no típicos para esta temporada e intensas lluvias intermitentes.

Guzmán explicó que el meteoro traerá consigo intensas lluvias en Beni, en la zona tropical de Cochabamba y en los llanos orientales.

Precisó que los pronósticos han identificado a las provincias de Warnes, Ibañez, Chiquitos y la cordillera del departamento de Santa Cruz como las que pueden resultar más afectadas por las precipitacones.

La Senamhi se encuentra en coordinación permanente con la Defensa Civil para alertar a la población sobre el fenómeno y que se tomen las previsiones necesarias.

A su vez, el director general de Producción Agropecuaria del Ministerio de Desarrollo Rural y Tierras, Lucio Tito, ha expresado que el gobierno boliviano cuenta también con el Plan Nacional de Prevención Agropecuario.

Expuso que la estrategia integra un mapa de intervención basado en siete escenarios relacionados con la producción agrícola y pecuaria, además de fondos por 67 millones de bolivianos (unos 10 millones de dólares).