El 60% de los estudiantes no termina la escuela secundaria en tiempo en la Argentina, según un informe privado que se difundió el domingo en esta capital.
El reporte fue elaborado por el Instituto para el Desarrollo Social Argentino (IDESA), que recordó que "el oficialismo promovió la sanción de una ley que promete gratuidad e ingreso irrestricto a la universidad".
Para el Instituto, "más de la mitad de los jóvenes se quedan a mitad de camino por la mala calidad de la educación media. Las soluciones no pasan por relajar exigencias académicas en la universidad sino por cambiar los estilos de gestión en la educación básica".
"El Congreso Nacional aprobó una ley prohibiendo el cobro por la enseñanza y los exámenes de ingreso a las universidades públicas. En particular, la nueva ley prohíbe a las universidades públicas la imposición de cualquier tipo de arancel o tarifa, no sólo a los alumnos sino también a cualquier entidad pública o privada, por ofertar educación. Asimismo establece que el ingreso a la universidad debe ser de manera libre e irrestricta, y que las universidades deben prever cursos de nivelación", explicó.
El proyecto en cuestión había sido aprobado en la Cámara de Diputados en el año 2013.
La meta del proyecto es dar acceso a la universidad a los hijos de las familias de menores ingresos a través de la prohibición del arancelamiento y el ingreso irrestricto.
En ese marco, el IDESA mencionó, sobre la base de datos del Ministerio de Educación de la Nación, que sólo el 38% de los adolescentes termina la secundaria en la edad programada.
Entre los que asisten a escuelas privadas, el 59% la termina en tiempo, y entre los que asisten a las escuelas estatales, el 31% termina en tiempo.
"Estos datos muestran que la mayoría de los adolescentes tiene problemas para terminar la educación media. Prácticamente 6 de cada 10 jóvenes no termina la secundaria a tiempo. El problema es mucho más intenso entre los alumnos de las escuelas estatales que, en general, es donde concurre la gente de menores ingresos. En los establecimientos estatales 7 de cada 10 adolescentes se retrasan o no terminan la secundaria. Es evidente que la principal barrera que enfrentan los adolescentes argentinos para acceder a la educación superior es que no terminan en tiempo la secundaria", determinó el estudio.
Que recordó que "apenas el 12% de los egresados de la educación superior integra los hogares pobres, mientras que más de la mitad se ubican en los tres deciles de mayores niveles de ingreso que, en su mayoría, egresaron de escuelas de gestión privada".
"El cambio que necesita el sistema educativo argentino es una escuela secundaria más inclusiva y con elevada calidad de los aprendizajes. Esto requiere modernizar contenidos, elevar exigencias académicas, incorporar tecnología y equipamiento para el aprendizaje, y fundamentalmente transformar las reglas laborales para estimular y premiar a los docentes que se comprometan con la formación de sus alumnos. En paralelo, establecer un sistema de becas y préstamos promocionados de largo plazo para posibilitar que las familias de más bajos ingresos puedan mantener a sus hijos en la educación media", instó el reporte.
En la Argentina, el Estado nacional destina el 6,5 por ciento del PIB a la educación.
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