La Organización Mundial de la Salud (OMS) emitió hoy nuevas directrices para el control de mosquitos en el contexto de la actual transmisión del virus del Zika, que se ha reportado en 47 países y territorios.
La OMS dijo que el alcance geográfico del virus se ha ampliado establemente desde que el virus fue detectado por primera vez en el continente americano en 2015. El virus podría ser transmitido y detectado en otros países en el rango geográfico de los mosquitos que portan el virus, especialmente el Aedes aegypti.
Las directrices se enfocan en el uso seguro y efectivo de insecticidas contra las poblaciones adultas y de larvas del mosquito como una de las mejores formas de interrumpir rápidamente la transmisión del virus del Zika, así como de otros virus transmitidos por los mosquitos Aedes, tales como el chikungunya y el dengue.
La OMS señala que aparte del uso de insecticidas, otras estrategias para reducir la transmisión incluyen la eliminación de sitios de cría de mosquitos, el uso de protección personal contra las picaduras de insectos, el uso de ropa que cubra el cuerpo tanto como sea posible, y el uso de mallas o redes tratadas en puertas y ventanas.
La OMS recomienda un compromiso total de la comunidad, combinado con la coordinación entre los ministerios de Salud y las unidades de los gobiernos locales.
La OMS alienta a los países afectados por el zika a reforzar la monitorización de la propagación de la enfermedad, fomentar el uso de las actuales acciones de control del mosquito y probar nuevas estrategias que puedan ser aplicadas en el futuro.
Se cree que el virus del Zika está relacionado con el incremento de la microcefalia, el síndrome Guillain-Barre y otras malformaciones neurológicas ocurridas en América del sur. Hasta ahora, Brasil ha confirmado 641 casos de microcefalia asociados con infecciones congénitas. Ocho países y territorios han reportado una creciente incidencia del síndrome Guillain-Barre.