Las reservas contra la morosidad de los tres mayores bancos brasileños con acciones en la bolsa, el estatal Banco do Brasil y los privados Itaú y Bradesco, alcanzaron en 2015 su mayor nivel desde 1986, con un total de 18.600 millones de dólares.
Los datos, presentados por la consultora Economática, muestran que la previsión de créditos dudosos (PDD) subió 66,65 por ciento de 2010 a 2015, al mismo tiempo que la economía brasileña se desaceleró.
La PDD de los tres bancos en el periodo analizado creció 7.430 millones de dólares.
Cuanto más elevado sea el valor de las reservas, está considerado más negativo por el mercado, porque significa que los bancos proyectan morosidades elevadas.
Del valor sumado en 2015, el estatal Banco do Brasil, mayor institución financiera de América Latina, es el que tiene más dinero reservado para morosos, unos 6.950 millones de dólares, seguido del Itaú, con 6.050 millones de dólares y Bradesco, con 5.570 millones de dólares.
El aumento de la morosidad coincide con la recesión económica de Brasil, cuya economía se contrajo 3,8 por ciento en 2015 y debe hacerlo cerca de 3,5 por ciento este año, unido a un aumento del desempleo, de la tasa de inflación y más restricción al crédito, lo cual genera un mayor número de personas que no pueden hacer frente a sus deudas bancarias.