BRASILIA, 28 mar (Xinhua) -- El ex presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, informó hoy que viajará a Brasilia para evitar la salida del Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), del vicepresidente Michel Temer, del gobierno de Dilma Rousseff.
En reunión con corresponsales extranjeros en Sao Paulo, Da Silva afirmó que es posible un gobierno de coalición entre el Partido de los Trabajadores, el cual dirige, y una parte del PMDB, más allá de las posiciones de su dirección.
La dirección nacional del PMDB realizará mañana martes en Brasilia una reunión para definir la posible salida del gobierno de Rousseff, lo que debilitaría la base de apoyo del gobierno en el Congreso, donde la mandataria enfrenta un proceso de "impeachment" (juicio político).
El gobierno precisa 172 votos (un tercio) en el Pleno de la Cámara de Diputados para que el juicio político sea desestimado. Tendría hasta el momento 129 votos y precisaría otros 49 para bloquear el proceso.
Da Silva recordó que en su primer mandato, en 2003, obtuvo el apoyo de sólo una parte del PMDB, pero que fue suficiente para gobernar, lo que podría repetirse.
"Cuando gané las elecciones en 2003 en un primer momento el PMDB no me apoyó, una parte del PMDB de la Cámara me apoyaba, una parte del PMDB del Senado me apoyaba y conseguimos gobernar. El PMDB me ayudó a gobernar", apuntó.
"En el segundo mandato hicimos un acuerdo con el PMDB y el PMDB teóricamente decidió apoyarme. Aún así nunca tuvimos todo el PMDB. Hay varios estados donde el PMDB no quiere apoyar al gobierno", explicó.
Subrayó que tampoco la presidenta Rousseff quiere que se rompa la coalición. Se mostró confiado en conseguir negociar el apoyo necesario para impedir el "impeachment".
"Va a ocurrir lo que ocurrió en 2003. El gobierno va a construir una base parlamentaria con el PMDB y vamos a tener una especie de coalición sin la concordancia de la dirección. No sé si es posible, pero creo que es", apuntó.
Da Silva dijo no saber cuál es el motivo de la posible salida del PMDB. Adelantó que se reunirá con el propio vicepresidente Temer para conocer los motivos de una posible ruptura.
En la reunión con corresponsales extranjeros, Lula se refirió también el juez Sergio Moro, responsable por la operación Lava Jato (lavadero), que investiga una red de corrupción en la empresa Petróleos Brasileños Sociedad Anónima (Petrobras).
El juez Moro divulgó hace 10 días una serie de escuchas telefónicas del ex mandatario, incluyendo conversaciones con la presidenta Dilma Rousseff.
Según Da Silva, Moro es una persona "inteligente y competente", pero fue "picado por la mosca azul (del poder)".
Con relación a la divulgación de las escuchas, cuestionada incluso por miembros del Supremo Tribunal Federal (STF), el ex presidente dijo que era algo "deprimente, pobre y de mala fe". Agregó que "no está lejos" el día que le pedirán disculpas por los ataques en su contra.
Da Silva reiteró que el eventual "impeachment" de Rousseff sin base legal constituye "un golpe". Acusó a los opositores de utilizar falsos argumentos para impulsar la salida anticipada del poder, y dijo que "los pobres podrán ser los salvadores de la patria".