BEIJING, 28 mar (Xinhua) -- Los últimos datos de los beneficios de China revelan que el país está alcanzando progresos en la recuperación y actualización de sus firmas industriales, pero éstas todavía no han logrado una recuperación total.
Las ganancias netas de las principales compañías industriales aumentaron un 4,8 por ciento interanual en los dos primeros meses de 2016, terminando con una racha de siete meses consecutivos de caídas, mostraron el domingo los datos oficiales.
"El rebote es una noticia alentadora, que refleja la mejora general de las actividades empresariales y probando que las políticas de apoyo y reformas están empezando a tener efecto", apuntó Mo Kaiwei, un investigador de la Academia de Finanzas Regionales de China.
El sector industrial de China está lidiando con un persistente exceso, un comercio que flaquea y un gran grupo de "compañías zombies" que sólo pueden sobrevivir con la ayuda gubernamental cuando la economía perdió brío.
Para ayudar a la industria a capear la ralentización, las autoridades han recortado los tipos de interés, rebajado los impuestos, recortado el exceso de capacidad e iniciado las reformas para mejorar la eficiencia.
El último crecimiento de los beneficios fue causado por el aumento de las ventas y un ligero descenso de los precios de los productos industriales, explicaron los analistas.
En los dos primeros meses del año, los ingresos por el negocio principal de las firmas industriales aumentaron un uno por ciento interanual, mejorando la caída del 0,6 por ciento de diciembre y el aumento del 0,8 por ciento del año pasado.
En el periodo de dos meses, el índice de precios al productor de China, que mide el precio de los bienes a su entrada a fábrica, cayó un 5,1 por ciento interanual, menos que el descenso del 5,9 por ciento en diciembre y del 5,2 por ciento de todo 2015.
Ren Zeping, analista de Guotai Junan Securities, indicó que los estímulos crediticio y fiscal estuvieron detrás de esta mejora.
La liquidación de inventarios y la reducción de costes han beneficiado particularmente a las industrias transformadoras, señaló Xu Hongcai, economista en el Centro Internacional de Intercambios Económicos de China.
Ayudadas por los menores precios del petróleo, las industrias de refino y química han contribuido al incremento del crecimiento de los beneficios en 4,9 puntos porcentuales en enero y febrero combinados en 2015, mostraron los datos oficiales.
Los sectores de maquinaria eléctrica y alimentación también supusieron una parte significativa del incremento de las ganancias, lo que Mo contempló como el resultado de la mejora de los productos y la fuerte demanda.
Combinado con otros indicadores, los datos industriales reforzaron la impresión de un buen comienzo para la economía de China este año, subrayó Yao Jingyuan, investigador de la Oficina de Consejeros del Consejo de Estado, el gabinete del país.
La inversión inmobiliaria creció un tres por ciento interanual en los dos primeros meses, frente al descenso del 2,1 por ciento en diciembre.
El consumo eléctrico aumentó un cuatro por ciento interanual en febrero, en contraste con la caída del 6,3 por ciento del mismo mes del año anterior.
A pesar de que la producción industrial registró un aumento más débil de lo esperado en los dos primeros meses del año, el crecimiento de la producción de los sectores emergentes y de alta gama se está acelerando.
"Las reformas estructurales están teniendo efecto poco a poco", apuntó Xu. "Los costes están bajos, la eficiencia es alta, y son buenas señales de la modernización".
A pesar de ello, la mejora no indica necesariamente un repunte sostenido, ya que el sector industrial todavía padece de exceso de capacidad.
Las industrias proveedoras como la minería continúan sumidas en pérdidas y los sectores sobredimensionados no han mejorado básicamente, destacó Yao.
La minería perdió 8.100 millones de yuanes en los dos primeros meses del ejercicio, empeorando frente a los beneficios de 38.600 millones de yuanes que logró el año anterior, según el Buró Nacional de Estadísticas.
Hasta finales de febrero, los productores industriales necesitaban una media de 16,5 días para vender todos sus inventarios de bienes acabados, 2,3 jornadas más que a finales de 2015.
Mo señaló que los riesgos a la baja se avecinan en el futuro, subrayando que una depreciación del yuan podría elevar los precios de las materias primas y los costes laborales para las firmas, mientras que un posible repunte del largamente moderado precio del petróleo podría minar los beneficios de las refineradoras de crudo y los productores químicos.
"Debemos tenerlo claro", indicó Mo en referencia al crecimiento de los beneficios industriales.