El pleno del Supremo Tribunal Federal (STF) de Brasil votó hoy por unanimidad a favor de la suspensión del presidente de la Cámara de Diputados, Eduardo Cunha, acusado por corrupción.
Los 11 jueces del TSF votaron a favor de los argumentos expuestos por el juez de la Corte Suprema, Teori Zavascki, para despojar a Cunha de su mandato, algo que ahora deberá decidir la Cámara de Diputados.
Cunha, segundo en la línea de sucesión en la presidencia de Brasil tras el vicepresidente Michel Temer, es investigado en el STF por las denuncias que pesan sobre él de corrupción y de haberse beneficiados de la red de corrupción en Petrobras.
La presidenta brasileña Dilma Rousseff enfrenta un proceso de "impeachment" (juicio político) que es analizado en el Senado y, en caso de que se apruebe, será apartada del cargo, con lo cual Cunha se perfilaba para asumir la vicepresidencia de Brasil, con Michel Temer como presidente interino.
Zavascki afirmó que la presidencia de la República no puede ser ocupada por alguien que es investigado en una acción penal y que "impone riesgos para la credibilidad de las principales instituciones políticas del país".
Eduardo Cunha, miembro del Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), el mismo que el vicepresidente Temer, se ha convertido en una de las figuras más polémicas de Brasil en los últimos meses por su actitud beligerante contra el gobierno desde la presidencia de la Cámara de Diputados y las denuncias por corrupción a las que se enfrenta.
Varios delatores del caso Petrobras aseguraron que Cunha cobró sobornos para arreglar contratos entre la compañía petrolera estatal y empresas privadas.
Además, el Ministerio Público de Suiza confirmó que el diputado abrió cuentas bancarias en ese país con al menos cinco millones de dólares, procedentes de la trama corrupta.
Como presidente de la Cámara de Diputados, Cunha autorizó el proceso para iniciar un juicio político contra la presidenta Rousseff.