El presidente Xi Jinping saluda a los delegados en la inauguración de la quinta reunión de ministros de Relaciones Exteriores de la Conferencia sobre Interacción y Medidas de Fomento de la Confianza en Asia, en la Casa de Huéspedes Diaoyutai de Beijing el jueves. ZHIYI WU / CHINA DAILY
Por Guo Yanjun
Beijing,11/05/2016(El Pueblo en Línea)-Desde que el presidente Xi Jinping asumiera el cargo, la diplomacia de China ha cambiado de ser " pasiva en su respuesta" en el pasado a una corriente más serena y segura de sí misma como "guía activa", que busca promover una "comunidad de destino común".
Xi ha construido un marco claro y más completo para la estrategia diplomática del país mediante la introducción de conceptos como el "Sueño Chino", "una perspectiva correcta en la moral y beneficio" y "nuevo tipo de relación entre grandes potencias".
El estilo de la diplomacia de Xi ha sido aclamada como la apertura de una nueva era para la de " diplomacia de una gran potencia" como China y sus conceptos diplomáticos, que van fundamentalmente más allá de las limitaciones de las teorías occidentales sobre las relaciones internacionales, y se basan en la tradición cultural de China de perseguir "paz y cooperación" con los países vecinos.
Para poner estos conceptos en práctica, Xi ha propuesto una política exterior buena, sincera, recíproca y tolerante hacia los países vecinos, un nuevo patrón de las relaciones internacionales cooperativas y de beneficio mutuo, la construcción de una red de socios globales y una perspectiva de seguridad en Asia.
Bajo la dirección de Xi, estas ideas diplomáticas han ofrecido "soluciones chinas" a muchos problemas mundiales por lo que China se han ganado el respeto merecido de la comunidad internacional y cada vez existe más confianza política mutua entre China y otros países.
Con la iniciativa “Un Cinturón – Una Ruta”, por ejemplo, China está haciendo esfuerzos activos para llevar a cabo una cooperación económica con los países a lo largo del “Cinturón Económico de la Ruta de la Seda” y la “Ruta de la Seda Marítima del Siglo XXI”.
Teniendo en cuenta los diferentes niveles de desarrollo económico entre estos países y las enormes discrepancias que existen en cuanto a sus condiciones nacionales y sistemas políticos, el principio base de la iniciativa de cooperación efectiva y de beneficio mutuo se basa en el respeto de las condiciones reales de diferentes países.
La consulta marca el primer paso para promover la ambiciosa iniciativa, y significa que los países involucrados deben primero llegar a acuerdos sobre cómo avanzar en la iniciativa. Durante las visitas a otros países, Xi ha subrayado repetidamente la necesidad de explorar cómo entrelazar las estrategias de desarrollo de diferentes países a lo largo de la ruta con la de China, demostrando que la iniciativa no es únicamente una estrategia de desarrollo para China, y pero sino también para el desarrollo común de otros países.
En el área de intercambios sociales y culturales, China, bajo el liderazgo de Xi también ha hecho esfuerzos activos para mejorar la comunicación y amistad con el resto del mundo. Además de una serie de medidas para promover intercambios de personal en diversos campos, el presidente chino también ha aprovechado de sus visitas en el extranjero para llevar a cabo una diplomacia distintiva caracterizada por el encanto diplomático.
En los últimos tres años desde la toma de posesión, Xi ha visitado más de 50 países, demostrando al mundo su sabiduría diplomática y encanto.
Las expresiones coloquiales y ejemplos vívidos que Xi utiliza para comunicarse con los ciudadanos de otros países no sólo elevan el poder blando de China sino también deja ver la sinceridad de China.
"Un país no necesariamente buscará hegemonía después de hacerse poderoso, y el ascenso de China traerá seguridad y no inseguridad al mundo, dijo Xi. Si el concepto de una "comunidad de destino común" arraiga entre todos los países, el ascenso de China podrá llevarse a cabo de forma pacífica y la trampa de Tucídides entre el poder establecido y el poder creciente se podrá evitar.
El autor es subdirector del Instituto de Estudios Asiáticos de la Universidad de Relaciones Exteriores de China