En la Cumbre Mundial Humanitaria de la próxima semana se lanzará un nuevo fondo llamado "La educación no puede esperar" para dar educación a 20 millones de niños desplazados en todo el mundo, dijo hoy el enviado especial de la ONU para Educación Mundial, Gordon Brown.
"Esta es una generación perdida a la que debemos ayudar con urgencia. Vivimos en un mundo donde las necesidades de los refugiados no son provisionales y muchos pasan más de una década fuera de su país", dijo el ex primer ministro británico.
"Durante mucho tiempo hemos descuidado la educación de los jóvenes en zonas de conflicto, al costo de hacer que los jóvenes sean reclutados por grupos terroristas y de que sus padres lo más probable es que salgan a buscar un mejor futuro para sus hijos en Europa o Estados Unidos", añadió.
El fondo, que busca recaudar 3.850 millones de dólares de alrededor de 100 donadores de los sectores público y privado en los próximos cinco años, ofrecerá hasta cinco años de educación a los niños desplazados.
"Aunque su nombre oficial es La educación no puede esperar, el nuevo fondo trata de esperanza y en verdad es una operación humanitaria para brindar educación en emergencias", dijo Brown.
El fondo avanza a partir de la reciente iniciativa siria que promete educación para un millón de refugiados sirios en Turquía, Líbano y Jordania, pero también se produce en el contexto del terremoto en Nepal, de la negación de la educación para uno de cada tres niños en Sudán del Sur y del cierre de 5.000 escuelas en Nigeria por Boko Haram.
Líderes mundiales de más de 100 países asistirán a la primera Cumbre Mundial Humanitaria que se celebrará el 23 y 24 de mayo en Estambul, Turquía.