Las obras de renovación y protección del Palacio de Verano Imperial de Chengde, uno de las moradas reales más conocidas, se completarán antes del fin de 2016, de acuerdo con las autoridades locales.
El trabajo se inició en 2010 con el propósito de reparar los utensilios y estructuras del jardín imperial y los templos periféricos en la provincia de Hebei, en el norte de China, así como de mejorar la seguridad.
"De los 105 proyectos planeados, se han completado 86 y el ritmo se acelerará para que todo el trabajo se termine antes del fin del año", informó Han Lisen, subdirector del buró de patrimonio cultural provincial.
Los proyectos costarán 600 millones de yuanes (92 millones de dólares), financiados por el gobierno central.
Utilizado por los emperadores de la dinastía Qing (1644-1911), el Palacio de Verano Imperial de Chengde fue añadido a la lista de Patrimonio Cultural Mundial de la Unesco en 1994.
La naturaleza y la actividad humana dañaron gravemente el palacio antes de la fundación de la República Popular China en 1949. Los proyectos de restauración se llevaron a cabo de 1976 a 2005, pero se consideraron inadecuados.