El coordinador residente en Ecuador de la Organización de Naciones Unidas (ONU), Diego Zorrilla, instó hoy a la comunidad internacional a mantener el apoyo económico para ayudar a enfrentar las secuelas del terremoto del pasado 16 de abril.
Zorrilla hizo este llamado ante la "difícil" situación que atraviesa Ecuador tras el sismo de 7,8 grados Richter que azotó la costa norte, según declaraciones recogidas por el diario público "El Telégrafo".
El terremoto dejó 661 muertos, cerca de 30.000 damnificados, además, la destrucción de poblados turísticos de las provincias costeras de Manabí (oeste), epicentro del sismo, y Esmeraldas (norte).
El coordinador residente de la ONU en Ecuador dijo que las necesidades humanas son "difíciles" en las zonas afectadas, donde todavía existen dificultades en agua, saneamiento, salud y educación.
En abril pasado, el secretario general Adjunto de las Naciones Unidas para Asuntos Humanitarios, Steven O'Brien, solicitó a los países miembros de la ONU a recolectar 73 millones de dólares para apoyar a Ecuador en la superación del desastre natural.
El anuncio lo hizo tras realizar un recorrido en la provincia de Manabí, la más afectada por el terremoto.
Zorilla señaló que tras de ese llamamiento la ONU ha recolectado sólo 10,8 millones de dólares, de los cuales, 7,5 millones fueron entregados por el Fondo Central para la Respuesta de Emergencias de Naciones Unidas.
Dicho Fondo está integrado por Estados Unidos, Reino Unido y varios países nórdicos.
Los restantes 3,3 millones de dólares fueron entregados por Estados Unidos, Canadá y Suecia.
El representante de ONU en Ecuador detalló que de los 10,8 millones recibidos, el 33 por ciento se destinó a alimentación, el 26 por ciento a agua, 17 por ciento a vivienda, 12 por ciento a salud, y el resto, a albergues, entre otros.
Según el funcionario de la ONU, unas 73.000 personas fueron desplazadas a causa del sismo, de las cuales, 29.000 viven en albergues y 40.000 en casas de acogida.
Agregó que 350.000 damnificados presentan necesidades en cuanto a agua y saneamiento, mientras que 120.000 niños y adolescentes aún no han podido regresar al sistema educativo.
El gobierno de Ecuador calcula que hasta el próximo 4 de julio estarán en clases el 100 por ciento de los estudiantes en la región de la costa, donde se inició un nuevo periodo escolar el pasado 2 de mayo.
En julio regresarán a clases los estudiantes de todos los cantones de Manabí y del cantón Muisne, en Esmeraldas, las dos provincias más afectadas por el terremoto.
Según la Secretaría Nacional de Gestión de Riesgos, 560 escuelas resultaron afectadas por el sismo, de las cuales, 166 presentan daños medios y graves.
7 El representante de la ONU en Ecuador agregó que 30 por ciento de los afectados por el sismo tiene dificultades alimenticias, mientras que 350.000 personas tienen problemas de interrupción del servicio de agua.
Zorrilla subrayó que 100.000 niños y adolescentes necesitan apoyo psicosocial, a la vez, que 2.000 personas con discapacidad afectadas por el sismo requieren atención, según datos de la Secretaria Técnica de Discapacidades de Ecuador (Setedis).
La ONU ha entregado 475.000 "kits" de alimentos, 20.000 tabletas purificadoras de agua, y ha enviado especialistas en salud mental a las zonas afectadas para brindar asistencia psicosocial.
También ha enviado ingenieros y arquitectos para apoyar en evaluaciones de infraestructura y ha contribuido con 27 campamentos con estructuras de agua, saneamiento e higiene.