Designan en Brasil a economista Ilan Goldfajn presidente de Banco Central

Actualizado a las 18/05/2016 - 07:33

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El nuevo ministro de Hacienda de Brasil, Henrique Meirelles, nombró hoy al economista Ilan Goldfajn como presidente del Banco Central (BC), decisión que ahora deberá refrendar la Comisión de Asuntos Económicos del Senado.

Goldfajn, de 50 años de edad y quien se desempeñaba como directivo del Itaú-Unibanco, el mayor banco privado de Brasil, ya conoce el BC porque trabajó como director de Política Económica entre 2000 y 2003.

Respetado por el mercado y por el sector empresarial, Goldfajn está considerado como un economista con una visión conservadora, partidario de subir la tasa de interés de referencia para contener la inflación, algo que ha hecho en los últimos años el BC.

Brasil registró el año pasado una inflación de 10,67 por ciento, la tasa más alta en 13 años, lo que motivó que la institución central elevara la tasa de interés hasta el actual 14,25 por ciento, su mayor nivel en una década.

A su vez, el hasta este martes presidente del BC, Alexandre Tombini, divulgó tras el nombramiento una nota en la que aseguró que Goldfajn es un economista y profesional "reconocido", con larga experiencia en el sector financiero y amplia visión de la economía nacional e internacional.

Tombini señaló que estas cualidades y la formación de Goldfajn adelantan una gestión positiva "al frente de la autoridad monetaria brasileña".

Henrique Meirelles sostuvo que el nuevo presidente del ente central no tendrá el estatus de ministro, como sucedió hasta ahora, aunque enviará un proyecto al Congreso para que el presidente, así como la dirección de la entidad, tengan foro privilegiado en el Tribunal Supremo.

El titular de Hacienda del nuevo gobierno señaló que además propondrá al Congreso una "autonomía técnica" para el BC, aunque especificó que no será lo mismo que una independencia en el ente emisor.

Meirelles, de perfil conservador, fue el elegido por el presidente interino de Brasil, Michel Temer, para intentar recuperar la economía brasileña, actualmente en recesión y con una alta tasa de desempleo e inflación.

El nuevo gobierno asumió el pasado 12 de mayo, después de que el Senado votó apartar y abrir un juicio político a la presidenta Dilma Rousseff, acusada de presuntas irregularidades fiscales en los balances de 2014 y 2015.

Rousseff continuará apartada del cargo durante 180 días, período en el que el Senado juzgará si la destituye de manera definitiva.

Si el Senado decide absolverla, Rousseff asumirá nuevamente el mandato, pero si es considerada responsable de lo que se le acusa, Temer completará el mandato que vence el 1 de enero de 2019.