BEIJING, 26 may (Xinhua) -- China ha venido relajando gradualmente las restricciones a la inversión privada durante años, pero el desacelerado crecimiento de esta partida desde principios de 2016 muestra que el gobierno debe hacer más para garantizar unas condiciones equitativas para ella, permitiéndole un mayor papel en vitalizar la economía en general.
Los datos oficiales muestran que la inversión en activos fijos de las empresas privadas aumentó un 5,2 por ciento interanual durante los primeros cuatro meses, muy inferior al 10,1 por ciento del mismo periodo de 2015.
La expansión también fue mucho menor que el crecimiento del 10,5 por ciento en el total de la inversión en activos fijos. Anteriormente, estos dos indicadores iban a la par.
En cambio, la inversión del sector de propiedad estatal aumentó un 23,7 por ciento, en comparación con el 10,9 por ciento de 2015.
"Los datos muestran que la estabilización del crecimiento económico de China en el primer trimestre fue impulsada principalmente por las políticas del gobierno. Si la inversión privada no puede tomar el relevo cuando los efectos de las políticas a favor del crecimiento vayan mitigando, el crecimiento podría caer una vez más", señaló Zhang Jun, analista de Morgan Stanley Huaxin Securities.
El sector privado contribuye a más del 60 por ciento del crecimiento del producto interno bruto (PIB) de China y proporciona más del 80 por ciento del empleo.
El débil crecimiento en la inversión privada, a causa de la floja demanda del mercado y la excesiva capacidad industrial, refleja la tendencia a la baja en la industria manufacturera y el sector inmobiliario, los dos campos de negocio favoritos de los inversores privados.
La inversión privada representa el 88 por ciento de la inversión manufacturera, el 85 por ciento de la inversión inmobiliaria, y sólo el 28 por ciento de la inversión en infraestructuras, según un informe de China International Capital Corporation (CICC, siglas en inglés).
"La inversión privada tiene un acceso más fácil al sector secundario debido a las bajas barreras de entrada y a la menor intervención del gobierno", opinó Wu Yaping, analista del Instituto de Investigación de Inversiones de la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma.
En infraestructuras y algunos ámbitos del sector servicios, como ferrocarriles y atención médica, los inversores privados en su mayoría cuentan con limitadas posibilidades de participar, puesto que las empresas vinculadas con el Estado aún dominan dichos sectores.
Otro punto más preocupante es que los bancos y las instituciones financieras en China tienden a prestar dinero a las firmas respaldadas por el Estado con el fin de evitar riesgos, lo que deriva en un difícil acceso de los inversores privados a los fondos.
Con la economía china afrontando unos persistentes riesgos a la baja, se deben aplicar políticas más drásticas para despejar los obstáculos contra la inversión privada, sugirieron los analistas.
De hecho, el Consejo de Estado, gabinete chino, ha sido activo en el fomento de la inversión privada desde 2005. Los proyectos de infraestructuras, que antes estaban fuera de los límites, se han abierto gradualmente. En noviembre de 2014, se liberaron seis nuevas áreas: la protección ambiental, la agricultura, el agua, los servicios urbanos, el transporte y la energía.
A nivel local, sin embargo, donde el trabajo realmente tiene lugar, la aplicación insuficiente y la burocracia siguen siendo los principales obstáculos.
A pesar de las mejoras, China ocupó el 84º lugar entre 189 países en lo relativo a la facilidad de hacer negocios, según el informe "Doing Business" del Banco Mundial.
"Todavía hay un gran espacio para racionalizar la reglamentación. En cuanto a la política fiscal, la reducción de impuestos y las cotizaciones a la seguridad social pueden jugar un mayor papel", señaló un informe de la CICC.
Para detener la desaceleración de la inversión, el Consejo de Estado decidió lanzar una investigación que duraría un mes para conocer exactamente la implementación de las políticas del gobierno central sobre la inversión privada por parte de las autoridades locales.