Un tribunal de apelaciones de Florencia, Italia, sentenció hoy al ex capitán del crucero Costa Concordia, Francesco Schettino, a 16 años de prisión, con lo que confirmó el veredicto original.
Se confirmó que Schettino es culpable de causar el desastroso naufragio del Costa Concordia, en el que 32 personas murieron y 157 resultaron lesionadas por el accidente nocturno ocurrido el 13 de enero de 2012 cerca de la costa oeste de la isla italiana de Giglio.
El fiscal de Florencia pidió 22 años de prisión para el ex capitán. Las cámaras quedaron prohibidas y Schettino no estuvo presente en la sala de juicios.
El sistema judicial de Italia ofrece a los acusados tres niveles de juicio antes de que una declaración de culpabilidad sea definitiva y ambas partes tienen el derecho de apelar ante tribunales superiores.
En julio de 2013 se abrió un juicio de primer nivel en la ciudad de Grosseto, en el que Schettino fue acusado de homicidio involuntario, de causar el naufragio y de abandonar el barco durante la evacuación.
De acuerdo con el tribunal de primera instancia que lo condenó en febrero de 2015 a 16 años de prisión, el ex capitán tomó la decisión "criminal" de acercar mucho a la costa el barco de 290 metros de largo, lo que causó que chocara con las rocas y volcara de forma parcial con más de 4.200 pasajeros a bordo.
Schettino se convirtió en el único acusado después de que cuatro miembros de la tripulación y un oficial de Costa Crociere, compañía dueña del Costa Concordia, entablaron negociaciones extrajudiciales.
El capitán siempre ha negado las acusaciones y ha afirmado que los han convertido en chivo expiatorio.
En julio de 2014, los restos del Costa Concordia fueron retirados de la isla de Giglio y fueron remolcados al puerto norteño de Génova para ser desguazados, luego de una operación de rescate sin precedentes que costó a la compañía propietaria alrededor de 1.500 millones de euros (1.670 millones de dólares).